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Propedeutica y Semiologia tomo I

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CAPÍTULO 21 PROPEDÉUTICA CLÍNICA. NOMENCLATURA PATOLÓGICA. ENFERMEDAD, ....<br />

la edad y la raza del enfermo, el lugar de su procedencia,<br />

su alimentación, etc.; y es que signo (del latín signum:<br />

señal, indicio) en patología, para nosotros, es todo fenómeno<br />

que pueda constituir una señal o indicio de enfermedad.<br />

En el signo, hay, pues, un juicio, un trabajo mental. El<br />

síntoma se convierte en signo cuando nosotros le conferimos<br />

un valor revelador de determinada enfermedad.<br />

Igualmente, se convierte en signo un dato personal del<br />

sujeto, una circunstancia ambiental, que el médico valora<br />

como expresión de un proceso morboso cualquiera. El<br />

concepto de signo es, pues, más amplio y comprensivo<br />

que el de síntoma. Por eso, según Fernel, podemos decir<br />

que todo síntoma puede ser signo, pero no todo signo es<br />

síntoma.<br />

Estas concepciones de síntoma y de signo no son<br />

universalmente compartidas. Los médicos de habla inglesa<br />

consideran como signo cualquier evidencia objetiva<br />

de una enfermedad. Para ellos signos son los síntomas<br />

objetivos y reservan la palabra síntomas para los<br />

subjetivos. También emplean con mucha frecuencia la<br />

expresión signos físicos para indicar los síntomas objetivos.<br />

CLASIFICACIÓN DE LOS SÍNTOMAS<br />

La importancia de los síntomas y su variedad, demanda<br />

una buena clasificación.<br />

Ya hemos distinguido entre los síntomas objetivos y<br />

subjetivos. Síntomas objetivos o signos físicos –los más<br />

importantes– son los que el médico puede recoger mediante<br />

su examen, como una tumoración, el caso del edema,<br />

la matidez de un derrame pleural, el soplo de una<br />

lesión valvular del corazón. Síntomas subjetivos son los<br />

que solamente puede percibir el enfermo (cefalea y otros<br />

dolores, vértigo, hormigueos, calambre, falta de apetito,<br />

decaimiento, etc.). Hay síntomas, sin embargo, que son,<br />

a la vez, subjetivos y objetivos, como la disnea.<br />

Los síntomas pueden clasificarse también en generales,<br />

locales y alejados o a distancia.<br />

Se denominan síntomas generales aquellos que expresan<br />

una alteración o disturbio de todo el organismo, como<br />

la fiebre o la hipotermia, el adelgazamiento, el decaimiento,<br />

etcétera.<br />

Los síntomas locales, son, por el contrario, los que se<br />

encuentran en cierta forma circunscritos, en relación estrecha<br />

y directa con el sitio de la enfermedad. Entre ellos<br />

podemos mencionar el aumento de volumen o disminución<br />

de una víscera, el enrojecimiento inflamatorio, los<br />

estertores crepitantes de una neumonía, los signos<br />

radiológicos de un proceso respiratorio (pulmonar), o de<br />

otro sistema, etcétera.<br />

Se llaman síntomas alejados o a distancia a los que se<br />

manifiestan en órganos distintos de aquellos en que radica<br />

la enfermedad. Pueden ser reflejos, tóxicos u hormonales,<br />

de acuerdo con el mecanismo que los produce. En<br />

los síntomas reflejos, el fenómeno tiene lugar por vía<br />

nerviosa, como la dilatación de la pupila que acompaña a<br />

ciertos procesos del vértice pulmonar, o los vómitos de<br />

una apendicitis, o el dolor del glande y del testículo en la<br />

litiasis renal. Los síntomas tóxicos dependen de una intoxicación,<br />

como los vómitos en la uremia, los trastornos<br />

del ritmo respiratorio en la diabetes descompensada, en<br />

la acidosis y en la misma uremia. Finalmente, los síntomas<br />

de origen hormonal se deben a la acción o a la falta<br />

de determinadas hormonas segregadas por las glándulas<br />

de secreción interna. Entre ellos podemos mencionar los<br />

trastornos óseos que acompañan al adenoma eosinófilo<br />

de la hipófisis (acromegalia), el mixedema del hipotiroidismo,<br />

el hirsutismo y la caída del pelo de ciertos procesos<br />

endocrinos.<br />

De acuerdo con su valor diagnóstico, se clasifican los<br />

síntomas en comunes y patognomónicos.<br />

Son síntomas comunes, también llamados indiferentes,<br />

banales, equívocos y plurívocos, aquellos que pueden<br />

encontrarse en diversas enfermedades, por lo tanto,<br />

son de un valor diagnóstico muy limitado. Pueden citarse<br />

entre ellos la anorexia, el decaimiento, la cefalea, los<br />

vómitos, etcétera.<br />

En cambio, los síntomas patognomónicos, también llamados<br />

característicos o unívocos tienen un gran valor<br />

diagnóstico y denuncian con su sola presencia la existencia<br />

de determinada enfermedad. Rigurosamente hablando,<br />

casi no existen los síntomas patognomónicos, más<br />

bien se consideran como tales ciertas agrupaciones<br />

sintomáticas o síndromes. Pudiera mencionarse como síntoma<br />

patognomónico el chasquido de apertura de la válvula<br />

mitral a la auscultación en la estenosis mitral de etiología<br />

reumática.<br />

Atendiendo al momento en que aparecen y a la forma<br />

en que lo hacen se pueden distinguir los síntomas<br />

prodrómicos o pródromos, que son aquellos que se presentan<br />

precozmente en las primeras etapas de la enfermedad<br />

a la que anuncian, por decirlo así. Son casi siempre<br />

imprecisos. Es el caso de la cefalea en la fiebre<br />

tifoidea, del decaimiento y la febrícula en la tuberculosis<br />

pulmonar. Los síntomas de aparición brusca se designan<br />

con el nombre de accesos o ataques, y de ictus o insulto<br />

en Neurología. El período durante el cual los síntomas<br />

alcanzan su mayor intensidad se llama paroxismo.<br />

Pueden clasificarse los síntomas atendiendo a su evolución.<br />

Así, además de distinguir, como ya hemos hecho,<br />

los que aparecen lenta o bruscamente, debemos considerar<br />

los que se conservan estacionarios durante toda la<br />

evolución de la enfermedad, o los que experimentan, por<br />

el contrario, oscilaciones de intensidad variable (síntomas<br />

fluctuantes), o los que desaparecen totalmente para<br />

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