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Propedeutica y Semiologia tomo I

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PROPEDÉUTICA CLÍNICA Y SEMIOLOGÍA MÉDICA<br />

SECCIÓN II<br />

del edema cardiaco; a ellos se unen otros factores tales<br />

como:<br />

– Aumento de la permeabilidad capilar por la anoxemia<br />

de las paredes capilares.<br />

– Aldosteronismo secundario anteriormente explicado.<br />

Los hechos pueden relacionarse esquemáticamente en<br />

la forma siguiente:<br />

El edema cardiaco se inicia como consecuencia del<br />

aumento de la presión hidrostática en el extremo venoso<br />

del capilar, que hace que salga agua hacia el compartimiento<br />

extracelular, reduciéndose el volumen circulante.<br />

Esta reducción de la volemia disminuye, a su vez, el riego<br />

renal, lo que estimula la liberación de renina por el<br />

aparato yuxtaglomerular. La renina actúa sobre el hipertensinógeno<br />

del plasma, formándose angiotensina I, que<br />

se transforma en angiotensina II mediante la enzima<br />

convertidora. La angiotensina II, vasopresora, estimula<br />

la secreción de aldosterona, la que actúa a nivel del túbulo<br />

contorneado distal, y aumenta la reabsorción de sodio y<br />

agua. Esta retención de sodio crea una hipertonía<br />

extracelular que estimula a los osmorreceptores hipotalámicos,<br />

los cuales determinan la secreción de hormona<br />

antidiurética y esta el aumento de la retención renal de<br />

agua. El agua y el sodio así retenidos por la falla<br />

hemodinámica pasan al intersticio, perpetuándose el mecanismo<br />

del edema que se va acrecentando en el tejido<br />

subcutáneo y cavidades serosas. Se llega así a un desequilibrio<br />

electrolítico, con descenso del sodio extracelular<br />

y aumento del intracelular.<br />

Edema renal<br />

Estudiaremos dos tipos, el del síndrome nefrótico, y el<br />

de la nefritis aguda o glomerulonefritis difusa aguda.<br />

Síndrome nefrótico. Cualquiera que sea su causa, está<br />

determinado por un aumento de la permeabilidad de la<br />

membrana basal del glomérulo que va a permitir la salida<br />

de proteína por la orina. Esta proteinuria o albuminuria,<br />

va a traer como consecuencia una hipoproteinemia, con<br />

la consiguiente disminución de la presión oncótica que<br />

las proteínas plasmáticas determinan y la salida del líquido<br />

intravascular al tejido intersticial. Además, aquí existiría<br />

también, como se dijo anteriormente, un aldosteronismo<br />

secundario, probablemente por la hipovolemia e<br />

insuficiencia circulatoria potencial.<br />

Nefritis aguda o glomerulonefritis difusa aguda. Su mecanismo<br />

es un poco más complejo y no bien dilucidado,<br />

parece existir una capilaropatía universal inmunoalérgica<br />

con el consiguiente aumento de la permeabilidad capilar.<br />

Además, el espasmo de la arteriola aferente y la obstrucción<br />

de la red capilar del glomérulo disminuyen el filtrado<br />

glomerular, el que, al pasar al túbulo sufre la<br />

reabsorción del agua y del sodio. El aumento de la concentración<br />

del sodio en el líquido extracelular estimularía<br />

la liberación de la hormona antidiurética con la subsecuente<br />

retención de agua.<br />

Edema de la cirrosis hepática<br />

Su mecanismo de producción es complejo. Primero<br />

existe hipoproteinemia por una deficiente producción de<br />

serina en el hígado con la consiguiente presión oncótica<br />

reducida. Además, la coexistencia de una hipertensión<br />

portal hace que se produzca ascitis (rica en albúmina)<br />

por aumento de la permeabilidad capilar y pérdida de linfa<br />

por la cápsula de Glisson. Por último, la catabolización<br />

insuficiente de la hormona antidiurética y la aldosterona<br />

por encontrarse el hígado lesionado contribuyen más a la<br />

retención líquida.<br />

Edema nutricional<br />

La inadecuada ingestión de albúmina producirá<br />

hipoproteinemia y caída de la tensión oncótica sanguínea<br />

dando lugar a la salida del líquido intravascular al<br />

intersticio, lo que provoca el edema. En los déficits de<br />

vitamina B 1<br />

se asocia la hipoproteinemia a los trastornos<br />

miocárdicos provocados por el déficit de dicha vitamina<br />

que, como sabemos, forma parte de los cofermentos necesarios<br />

para la producción de energía, lesionando además<br />

las fibras nerviosas.<br />

Edema localizado<br />

Se debe principalmente a la disminución de la circulación<br />

linfática y al aumento de la presión venosa en el<br />

segmento afecto, bien por obstrucción o bloqueo de los<br />

ganglios linfáticos, en el primer caso; o por obstrucción<br />

o compresión de uno o varios troncos venosos correspondientes<br />

a un segmento del cuerpo. Estos edemas que<br />

se producen por circunstancias principalmente mecánicas<br />

se llaman edemas mecánicos.<br />

El edema localizado también puede deberse a un aumento<br />

de la permeabilidad capilar limitado a una sola<br />

área o región, más bien circunscrita, por causa inflamatoria<br />

(edema inflamatorio) o alérgica (edema angioneurótico).<br />

Resumiendo, el edema localizado en un área determinada<br />

sugiere una obstrucción circulatoria, linfática o<br />

venosa y/o un daño capilar de naturaleza inflamatoria o<br />

alérgica. La presencia de edema generalizado requiere<br />

continuar investigando clínicamente para buscar evidencias<br />

de enfermedad: cardiaca, renal, hepática o déficit<br />

nutricional (primitivo o secundario).<br />

Que el aumento de la presión hidrostática intracapilar y<br />

la disminución de la tensión oncótica de las proteínas<br />

plasmáticas (factores primarios en la producción del edema)<br />

sean capaces de determinar el pase de líquido del com-<br />

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