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Propedeutica y Semiologia tomo I

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CAPÍTULO 36<br />

GRANDES SÍNDROMES DEL SISTEMA RESPIRATORIO<br />

Auscultación: a nivel del derrame hay disminución muy<br />

marcada o abolición del murmullo vesicular. Puede haber<br />

respiración brónquica de carácter variable.<br />

Soplo pleurítico, suave, velado, espiratorio.<br />

A la auscultación de la voz: pectoriloquia áfona. En el<br />

límite superior del derrame: egofonía.<br />

Por encima del derrame, el murmullo vesicular es intenso<br />

y a veces hay frotes pleurales y estertores<br />

crepitantes, por congestión pulmonar sobreañadida.<br />

Signo de la moneda de Pitres.<br />

c) En los derrames de gran volumen, más de 3 000 mL.<br />

Inspección: abovedamiento del tórax. Espacios<br />

intercostales distendidos. Inmovilidad del hemitórax.<br />

Palpación: ausencia del movimiento expansivo. Vibraciones<br />

vocales abolidas.<br />

Percusión: matidez en toda la altura del hemitórax. Se<br />

comprueba también la desviación de la matidez del<br />

mediastino hacia el lado opuesto al derrame.<br />

Auscultación: Abolición del murmullo vesicular. Auscultación<br />

de la voz negativo o ausente. Signo de la<br />

moneda.<br />

Exámenes complementarios<br />

Radiografía de tórax. En los derrames pequeños aparece<br />

una opacidad de la base que borra los ángulos costofrénicos<br />

y cardiofrénicos, de aspecto horizontal. Según aumenta el<br />

líquido la opacidad es mayor y en los derrames de mediano<br />

volumen se observa una curva de mayor altura externa<br />

y de límites poco precisos correspondientes a la clásica<br />

curva de Damoiseau. En los grandes derrames la opacidad<br />

se extiende a todo el hemitórax observándose cómo el<br />

mediastino se desplaza marcadamente hacia el lado sano,<br />

los espacios intercostales distendidos y los diafragmas correspondientes<br />

descendidos.<br />

Además de la radiografía de tórax posteroanterior (PA),<br />

lateral y en posición de Pancoast, añadir:<br />

Ecografía: es capaz de detectar pequeños derrames.<br />

Toracentesis o toracocentesis (punción pleural).<br />

Estudio del líquido pleural.<br />

A. Toracentesis o toracocentesis (punción pleural).<br />

Permite obtener el líquido y realizarle pruebas bacteriológicas<br />

y citológicas para determinar la etiología del síndrome.<br />

La toracentesis, toracocentesis o punción pleural es una<br />

técnica diagnóstica muy útil y que, en derrames de volúmenes<br />

considerables y en el neumotórax, cumplen, además,<br />

objetivos terapéuticos.<br />

El abordaje varía según la extracción, sea de aire<br />

(neumotórax) o de líquido. En el primer caso, se hace por<br />

el plano anterior, a nivel del segundo espacio intercostal,<br />

en la línea medioclavicular.<br />

Técnica:<br />

Para la extracción de líquido se procede, previa comprobación<br />

clínica, radiológica o incluso, ecográfica, a la<br />

esterilización del área a manipular. Se escoge un espacio<br />

intercostal a nivel de la línea axilar posterior, por debajo<br />

del segundo y hasta el octavo espacio intercostal (solo en<br />

circunstancias especiales se hace en el noveno y hasta en<br />

el décimo, pero nunca por debajo de este). Se esteriliza<br />

adecuadamente y se anestesia con infiltración por planos,<br />

siempre introduciendo la aguja por encima del borde<br />

costal superior de la costilla inferior del espacio<br />

intercostal en cuestión.<br />

Luego de la anestesia por planos, se comprueba con<br />

una aguja la presencia de líquido y se sustituye por un<br />

trocar diseñado para ello y con una jeringuilla con un<br />

mecanismo de control (idealmente una llave de tres pasos)<br />

se efectúa la extracción, según los objetivos diagnósticos,<br />

terapéuticos o ambos.<br />

No es conveniente extraer más de un litro inicialmente,<br />

por el peligro de edema pulmonar.<br />

El líquido extraído, además de una observación directa<br />

de su aspecto, color, transparencia, viscosidad (podemos<br />

comprobarla con los dedos enguantados), presencia<br />

de sangre, etc., se envía a los laboratorios correspondientes,<br />

para su análisis citoquímico, microbiológico y<br />

citológico.<br />

Con estos elementos podemos apreciar si estamos en<br />

presencia de un trasudado, un exudado, un derrame<br />

quiloso, un derrame purulento, un derrame serohemático<br />

o un hemotórax.<br />

B. Estudio del líquido pleural.<br />

Es necesario hacer algunas definiciones acerca de los<br />

principales tipos de líquidos pleurales.<br />

Trasudado:<br />

Presenta un contenido de proteínas inferior a 3 g/dL<br />

con concentraciones normales de proteínas en el suero.<br />

Deshidrogenasa láctica (LDH) del líquido pleural menor<br />

que 200 UI. La proporción LDH del líquido pleural/LDH<br />

sérica es menor que 0,6. Prueba de Rivalta negativa (será<br />

descrita más adelante).<br />

Exudado:<br />

El contenido de proteínas es superior a 3 g/dL con una<br />

relación “proteínas del líquido pleural/proteínas del suero”<br />

mayor que 0,5. La LDH del líquido pleural es mayor<br />

que 200 UI. La proporción LDH del líquido pleural/LDH<br />

sérica es mayor que 0,6. Prueba de Rivalta positiva. El<br />

líquido puede contener leucocitos a predominio de<br />

polimorfonucleares o de linfocitos. Pueden observarse<br />

células malignas. Puede ser serohemático.<br />

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