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Propedeutica y Semiologia tomo I

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CAPÍTULO 39<br />

SISTEMA CIRCULATORIO. ALTERACIONES EN LA REGIÓN PRECORDIAL<br />

LATIDOS VENOSOS<br />

Pueden observarse en condiciones normales en el cuello.<br />

Especialmente en la fosa yugular, es posible ver un<br />

tipo de latido venoso que coincide con la presístole y es<br />

negativo: latido venoso fisiológico o auricular. En condiciones<br />

patológicas los latidos venosos se hacen mucho<br />

más visibles e importantes y se perciben en otras regiones<br />

del cuello; este latido es positivo, y se llama latido<br />

venoso patológico ventricular.<br />

En la insuficiencia tricuspídea funcional, el pulso venoso<br />

se hace sistólico, por lo cual será más visible, ya<br />

que, durante el momento de la sístole ventricular, se<br />

distiende el vaso venoso debido a una inyección anormal<br />

de sangre en la aurícula, como consecuencia de la incapacidad<br />

de la válvula tricúspide. Como esa insuficiencia<br />

tricuspídea funcional es difícil de reconocer por auscultación<br />

o por otros procedimientos, tanto el pulso venoso<br />

sistólico como el pulso hepático, son del más alto valor<br />

diagnóstico clínico en esa entidad.<br />

LATIDOS ARTERIALES<br />

Pueden ser observados en el cuello. Son generalmente<br />

latidos sistólicos que se deben a la carótida. Es posible<br />

encontrarlos en muy diversas condiciones patológicas.<br />

En primer lugar, en el eretismo vascular producido por<br />

estados emocionales o esfuerzo físico mantenido, o en<br />

los casos en que existe una perturbación del equilibrio<br />

nervioso vegetativo. La hiperfunción tiroidea es la que<br />

dará con más frecuencia este síntoma. En segundo lugar,<br />

las lesiones propias del vaso, esclerosis arteriales, principalmente<br />

de la carótida. Pero los latidos arteriales serán<br />

visibles sobre todo en el cuello, cuando exista una<br />

determinada lesión valvular, especialmente apta para producir<br />

estos latidos de gran amplitud: la insuficiencia<br />

aórtica. En la insuficiencia aórtica, la sangre refluirá durante<br />

la diástole de la aorta al ventrículo izquierdo, lo<br />

cual da lugar, junto con la hipertrofia ventricular izquierda,<br />

a que la separación de las dos presiones sanguíneas<br />

sea muy grande, es decir, que exista una gran presión<br />

diferencial. Esto hace, naturalmente, que los vasos, en<br />

general, estén manifestando un proceso marcado de distensión<br />

y depleción que los hace latir en una forma violenta.<br />

Como este proceso no se limita a las carótidas, sino<br />

que se hace visible en otras arterias que en circunstancias<br />

especiales pueden latir en el cuello, como las subclavias,<br />

la tiroidea inferior, la aorta misma por encima de la horquilla<br />

del esternón, se ven en estos casos latidos tan abundantes<br />

y tan amplios que han sido denominados danza<br />

arterial.<br />

Ya hemos dicho que es posible observar otras veces<br />

que es la aorta la que late por encima de la horquilla en el<br />

cuello. El que más nos interesa es el latido que vamos a<br />

percibir por encima de la horquilla del esternón en los<br />

casos en que existan alteraciones de la pared aórtica: esclerosis<br />

aórtica, ateromas aórticos y aortitis sifilítica.<br />

Como consecuencia, especialmente de la esclerosis, la<br />

aorta pierde su elasticidad, aumenta la longitud y el cayado<br />

se sale por detrás de la horquilla del esternón. Entonces<br />

la vemos latir. Cuando el latido es visible y, además,<br />

lo sentimos al palpar por encima de la horquilla,<br />

estamos seguros de que la aorta misma lo determina directamente<br />

por cualquiera de las razones señaladas. Es<br />

necesario estar prevenidos de que en algunas ocasiones<br />

en que no se ve el latido supraesternal con todos los caracteres<br />

del latido aórtico, se trata de un tipo de latido<br />

trasmitido, que no se palpa y que en realidad no existen<br />

las alteraciones del vaso que lo determinan. Algunas veces<br />

por encima de las clavículas es posible que veamos<br />

los latidos de las arterias subclavias: se trata casi siempre<br />

de procesos de esclerosis aórtica o de esclerosis de esos<br />

mismos vasos, que en cierta forma los hacen más visibles.<br />

Los aneurismas, cuando asientan a este nivel, serán<br />

una causa de latido arterial visible y palpable.<br />

SIGNO DE CARDARELLI-OLIVER<br />

Este signo fue descrito independientemente por<br />

Cardarelli en 1872 y por Oliver en 1878. Consiste en<br />

movimientos de tracción de la tráquea en cada sístole.<br />

La técnica para observarlo descrita por Osler es la siguiente:<br />

se coloca al paciente en posición erecta,<br />

ordenándosele cerrar la boca y elevar al máximo el mentón.<br />

Entonces se toma el cartílago cricoides entre el índice<br />

y el pulgar y se ejerce una suave presión hacia arriba<br />

sobre él. Cuando existe dilatación o aneurisma, se percibirá<br />

claramente la pulsación de la aorta trasmitida a la<br />

mano por medio de la tráquea.<br />

Constituye un signo importantísimo para el diagnóstico<br />

de los aneurismas de la porción transversa del cayado aórtico.<br />

REPLECIÓN VENOSA<br />

Las venas cervicales más importantes son las<br />

yugulares externas y las internas. Estas venas están muy<br />

cerca de la desembocadura de la aurícula derecha. Ellas<br />

reflejan de un modo muy constante, los cambios de presión<br />

de la aurícula derecha. Si acostamos a un sujeto<br />

normal, los troncos de sus venas, tanto de las yugulares<br />

internas como de las externas generalmente más visibles,<br />

van a distenderse, van a marcarse debajo de la piel,<br />

como consecuencia de la ingurgitación venosa. Es un<br />

hecho fisiológico, porque en realidad las venas y la<br />

aurícula derecha son vasos comunicantes. En esa posición<br />

horizontal, la presión en las venas es mayor porque<br />

ellas se encuentran en una situación que no es favorable<br />

para su drenaje en la aurícula correspondiente:<br />

están por debajo del nivel flebostático.<br />

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