03.09.2018 Views

Propedeutica y Semiologia tomo I

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 24<br />

ALTERACIONES EN EL EXAMEN FÍSICO GENERAL<br />

épocas posteriores al predominar el desarrollo de la concepción<br />

mecanicista.<br />

No será difícil ahora comprender la extraordinaria importancia<br />

adquirida por los estudios de la constitución individual<br />

en medicina, tanto desde el punto de vista del diagnóstico<br />

(constitución y predisposición) como del pronóstico<br />

(constitución y resistencia individual frente a la enfermedad).<br />

No nos extrañará, tampoco, que en la segunda mitad<br />

del siglo XX se haya producido una fuerte tendencia a favor<br />

de los estudios constitucionales, orientándose hacia un<br />

enfoque de la enfermedad desde el punto de vista personal,<br />

individual, sustrayéndola del inseguro terreno de la<br />

abstracción que significa el concepto de la enfermedad para<br />

situarla en el firme y seguro del estudio del enfermo, fuente<br />

primordial y única de todo estudio patológico.<br />

Por otra parte, si la sagaz y verídica observación popular<br />

había destacado siempre la importancia que en patología<br />

tiene la constitución individual, y distinguido agudamente<br />

la existencia de una “constitución fuerte” y una<br />

“constitución débil” en los sujetos “sanos” y en los sujetos<br />

“enfermizos”, respectivamente, consagrando el valor de<br />

lo somático en constitución, la dolorosa experiencia de las<br />

guerras mundiales, puso bien de manifiesto la importancia<br />

del componente psíquico de la constitución, evidenciando<br />

que no era suficiente –como bien dice la doctora Jimena<br />

de la Vega– la robustez somática para soportar las penalidades<br />

y sacrificios de aquel frente, ya que aparecían víctimas<br />

de neurosis de terror y con cuadros complejísimos de<br />

disturbio funcional, con fijación somática, los hombres con<br />

mejor apariencia orgánica; en cambio, muchos otros con<br />

verdaderas lesiones orgánicas fueron capaces de vencer,<br />

como no era posible sospechar, los momentos angustiosos<br />

de aquel conflicto.<br />

Es, pues, imprescindible para establecer un diagnóstico<br />

correcto y formular un pronóstico acertado tener en<br />

cuenta la constitución individual del enfermo, su unidad<br />

psicofísica, ya que del sistema indisociable de esas reacciones<br />

dependerá fundamentalmente su predisposición<br />

morbosa y su resistencia frente al agente etiológico que<br />

lo ataca.<br />

Las características morfológicas, funcionales y psíquicas<br />

de la constitución individual se deben a la acción<br />

de dos grupos principales de factores: factores internos y<br />

factores externos constitucionales.<br />

Los factores internos de la constitución no son otros<br />

que los hereditarios, llamados genotípicos, encargados<br />

de trasmitir de generación en generación los caracteres<br />

específicos de la especie.<br />

Los factores externos, también llamados paratípicos<br />

o no hereditarios se encuentran en el medio ambiente en<br />

que se desarrolla el individuo, al que influyen poderosamente<br />

en su desarrollo constitucional, grabándole numerosos<br />

caracteres.<br />

Al conjunto de los factores internos genotípicos o hereditarios,<br />

responsables de las características constitucionales<br />

hereditarias, se le llama genotipo o idiotipo,<br />

que puede definirse diciendo que es el substratum material<br />

encargado de trasmitir y conservar a través del<br />

espacio y del tiempo la permanencia invariable de las<br />

especies.<br />

Sobre el genotipo de cada individuo, es decir, sobre<br />

sus características constitucionales hereditarias, actuales<br />

o en potencia, actúa, de modo claro e indiscutible, el medio<br />

ambiente, es decir, la peristasis, en la que se encuentran<br />

los factores externos o paratípicos, determinando modificaciones<br />

constitucionales más o menos intensas según<br />

la capacidad adaptativa individual. Estas modificaciones<br />

adaptativas que los factores externos producen en el<br />

genotipo y que pueden apreciarse en cambios anatómicos<br />

(forma, talla, color, etc.) y psíquicos (modo de conducirse<br />

y reaccionar, carácter, etc.) son las que integran<br />

el paratipo orgánico, que puede definirse, por tanto, como<br />

aquella parte de la constitución debida a la reacción del<br />

genotipo con el medio ambiente.<br />

El que los factores genotípicos o hereditarios cumplan<br />

la importante función de conservar las características<br />

principales de la especie, no excluye que se produzcan<br />

variaciones en las mismas, especialmente individuales,<br />

y ajenas a las influencias ambientales. Basta para comprender<br />

la posible existencia de una amplia variación constitucional<br />

hereditaria recordar los conocimientos elementales<br />

de la herencia, especialmente la distribución de los<br />

distintos genes en los cromosomas, la pérdida de caracteres<br />

hereditarios que implica la partición reduccional y<br />

el gran número de posibles combinaciones diferentes entre<br />

los cromosomas de los dos gametos que se conjugan.<br />

De la acción e influencia recíprocas de ambos grupos<br />

de factores o componentes constitucionales –internos o<br />

genotípicos y externos o paratípicos– surge la constitución<br />

individual, que es, más que una suma o un producto<br />

de ambos factores, el resultado de una constante<br />

interacción de estos.<br />

En realidad, lo que nosotros apreciamos como constitución<br />

de un individuo es su genotipo con las modificaciones<br />

paratípicas que los factores externos o ambientales<br />

le han impreso. Por eso, a esa resultante de la influencia<br />

recíproca de los factores genotípicos y paratípicos, en su<br />

expresión objetiva, externa e interna se le llama fenotipo.<br />

Esquemáticamente se representa en la forma siguiente:<br />

GENOTIPO + PARATIPO = FENOTIPO<br />

Por todo lo dicho se comprenderá fácilmente que pueden<br />

existir fenotipos iguales con genotipos diferentes y<br />

fenotipos diferentes con genotipos iguales. Así, se ve que<br />

la variedad de flores rojas de la planta Primula sinensis,<br />

da flores blancas cuando se coloca a la temperatura de<br />

345

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!