03.09.2018 Views

Propedeutica y Semiologia tomo I

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO 24<br />

ALTERACIONES EN EL EXAMEN FÍSICO GENERAL<br />

de verse en ciertas afecciones abdominales, osteoarticulares,<br />

nerviosas o infecciones agudas pulmonares o<br />

cardiacas.<br />

En ciertas enfermedades infecciosas –fiebre tifoidea,<br />

sobre todo– se observan enfermos que aun exhibiendo<br />

los síntomas de esta (fiebre, cefalea, trastornos digestivos,<br />

por ejemplo) continúan en sus actividades y van por<br />

sus pies al consultorio del médico. Son las llamadas formas<br />

ambulatorias, que no solo pueden encontrarse en la<br />

fiebre tifoidea, sino en la neumonía y otras afecciones.<br />

Otro dato de mayor importancia que recogemos por la<br />

inspección general es la actitud del enfermo, ya sea en la<br />

cama ya en la estación de pie.<br />

Actitud del paciente en la cama<br />

Cuando examinamos un enfermo acostado debemos<br />

observar atentamente cuál es la posición que adopta en la<br />

cama, es decir, cuál es el decúbito (del latín decumbo:<br />

recostarse) que presenta.<br />

Distinguiremos un decúbito dorsal o supino, un decúbito<br />

ventral o prono y un decúbito lateral izquierdo o<br />

derecho, según el paciente se encuentre acostado sobre<br />

la espalda, sobre el vientre o sobre uno de sus costados.<br />

Algunos autores consideran también como decúbito la<br />

posición semisentada o sentada que se ven obligados a<br />

adoptar ciertos enfermos, especialmente los que sufren<br />

de intensa disnea.<br />

El decúbito que presenta un enfermo puede ser el que<br />

adopta por su propia voluntad y fuerzas o puede ser aquel<br />

en que las fuerzas exteriores, especialmente la gravedad,<br />

lo coloquen, por encontrarse inerte, falto de fuerzas o inconsciente.<br />

En el primer caso, decimos que se trata de un<br />

decúbito activo; en el segundo, de un decúbito pasivo.<br />

Decúbito pasivo<br />

El decúbito pasivo o inercia dorsal, como también se<br />

le llama, es una actitud pasiva. El paciente yace sobre su<br />

espalda, por lo general, con tendencia a deslizarse hacia<br />

los pies de la cama, o hacia cualquier otro lado. Conserva<br />

la posición en que se le coloca en el lecho, siempre que<br />

este no contraríe la acción de la gravedad.<br />

El decúbito pasivo se encuentra habitualmente en los<br />

casos en que el enfermo ha perdido el conocimiento o se<br />

halla extremadamente debilitado, sin fuerzas. Manifiesta<br />

una gran debilidad muscular y apatía mental.<br />

Observamos el decúbito pasivo en diversos estados<br />

morbosos, casi todos graves. En las enfermedades del<br />

sistema nervioso, sobre todo aquellas que conducen al<br />

estado de coma o semicoma (hemorragia cerebral, por<br />

ejemplo); en las enfermedades infecciosas agudas, especialmente<br />

en la forma clínica más frecuente de la<br />

fiebre tifoidea, de la cual toma su nombre (tufos: estupor)<br />

por el estado estuporoso que produce; en el colapso,<br />

con su cuadro de enfriamiento periférico marcado,<br />

sudación, taquicardia, hipotensión arterial, etc.,<br />

que caracteriza siempre a los graves procesos, como<br />

las grandes hemorragias, graves afecciones abdominales,<br />

traumatismos u operaciones (shock traumático<br />

o quirúrgico).<br />

También se puede observar el decúbito pasivo cuando<br />

existen parálisis extensas o marcada hipotonía muscular,<br />

como en ciertos casos de atrofias musculares, tabes, o<br />

miotonía congénita o enfermedad de Oppenheim.<br />

Decúbito activo<br />

El decúbito activo es aquel en el cual el enfermo participa<br />

por su propia voluntad y fuerza; puede ser indiferente<br />

o forzado según se modifique o no a voluntad, sin<br />

inconveniente o molestia.<br />

El decúbito activo indiferente ofrece poco interés<br />

semiológico. No así el decúbito activo forzado u obligado,<br />

importante por la orientación diagnóstica que a menudo<br />

proporciona.<br />

Los decúbitos activos forzados se encuentran principalmente<br />

en aquellas enfermedades que se acompañan<br />

de disnea, dolor, parálisis, contracturas musculares o retracciones<br />

tendinosas, trastornos articulares, etcétera.<br />

Entre ellos tenemos:<br />

– Posición de ortopnea.<br />

– Signo del almohadón.<br />

– Plegaria mahometana.<br />

– Decúbito lateral forzado.<br />

– Decúbito dorsal.<br />

– Decúbito prono.<br />

Posición de ortopnea<br />

Posición obligada de pie o sentada que adopta el paciente<br />

afecto de disnea intensa u ortopnea (del griego<br />

orthós: recto; pnoiá: respiración).<br />

Concepto y semiografía<br />

En la ortopnea el enfermo, presa de intensa dificultad<br />

respiratoria, se encuentra sentado o semisentado, descansando<br />

sobre varias almohadas, para mantener el tronco<br />

erecto, única posición en que se alivia y puede respirar<br />

con más facilidad. En casos extremos, el enfermo se inclina<br />

hacia delante apoyando en un plano resistente sus<br />

manos o codos; abandona en ocasiones la cama para recostarse<br />

en una ventana, en una mesa o en una silla con el<br />

cuerpo reclinado hacia delante (fig. 24.1).<br />

Semiogénesis o fisiopatología<br />

Esa actitud tiende, sin duda, a facilitarle la respiración,<br />

ya que erecto el tronco, el movimiento del diafragma<br />

es ayudado por el descenso de las vísceras abdominales<br />

333

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!