27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

−¿Quién es Demóstenes? −preguntó Wang−mu.<br />

−Un traidor que al parecer tiene más éxito de lo que todos suponen.<br />

¿Se daba cuenta el Congreso Estelar que las ideas de Demóstenes estaban siendo repetidas por<br />

gente que nunca había oído hablar de él? ¿Comprendía alguien lo que esto significaba? Las ideas de<br />

Demóstenes eran ahora la sabiduría común del pueblo llano. Las cosas habían dado un giro más<br />

peligroso de lo que Qing−jao había imaginado. Su padre era más sabio; debía de saberlo ya.<br />

−No importa −dijo Qing−jao−. Háblame de la Flota Lusitania.<br />

−¿Cómo puedo hacerlo, si te enfadarás?<br />

Qing−jao esperó pacientemente.<br />

−Está bien, entonces −asintió Wang−mu, pero seguía pareciendo cansada−. Mi padre dice, y<br />

también Pan Ku−wei, su amigo sabio que una vez se presentó al examen para el servicio civil y<br />

estuvo muy cerca de aprobar...<br />

−¿Qué dicen?<br />

−Que es muy mala cosa que el Congreso envíe una flota tan grande para atacar a una colonia<br />

diminuta simplemente porque rehusaron enviar a dos de sus ciudadanos para que fueran juzgados<br />

en otro mundo. Dicen que la justicia está completamente de parte de Lusitania, porque enviar a la<br />

gente de un planeta a otro contra su voluntad es apartar<strong>los</strong> de su familia y sus amigos para siempre.<br />

Es como sentenciar<strong>los</strong> antes del juicio.<br />

−¿Y si son culpables?<br />

−Eso es algo que sólo deben decidir <strong>los</strong> tribunales de su propio mundo, donde la gente <strong>los</strong> conoce y<br />

puede medir su crimen con justicia, no el Congreso, que no sabe nada y comprende menos.<br />

−Wang−mu inclinó la cabeza−. Eso es lo que dice Pan Ku−wei.<br />

Qing−jao contuvo su propia repulsión ante las traicioneras palabras de Wang−mu; era importante<br />

saber lo que pensaba la gente corriente, aunque sólo oír<strong>los</strong> hacía que Qing−jao estuviera segura de<br />

que <strong>los</strong> dioses se enfadarían con ella por su deslealtad.<br />

−Entonces, ¿piensas que la Flota Lusitania nunca debería haber sido enviada?<br />

−Si pueden enviar una flota contra Lusitania sin una buena razón, ¿qué les impide enviar otra contra<br />

Sendero? También somos una colonia, no uno de <strong>los</strong> Cien Mundos, no un miembro del Congreso<br />

Estelar. ¿Qué les impide declarar que Han Fei−tzu es un traidor y hacerle viajar a algún planeta<br />

distante y no regresar hasta dentro de sesenta años?<br />

La idea era terrible, y una presunción por parte de Wang−mu incluir a su padre en la conversación,<br />

no porque fuera una sirvienta, sino porque era presuntuoso por parte de cualquiera imaginar que el<br />

gran Han Fei−tzu fuera acusado de un crimen.<br />

La compostura de Qing−jao se derrumbó por un momento, e hizo patente su furia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!