27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

−Sí, pero ¿por qué? Se supone que traemos nuestra autoconcepción. La pauta por la que nos<br />

conocemos a nosotros mismos.<br />

−¿Es así, Ender? −dijo Peter−. Entonces tal vez eres realmente especial. Una personalidad tan<br />

complicada necesita dos personas para contenerla.<br />

−No hay nada mío dentro de ti −espetó Ender.<br />

−Y será mejor que siga así −dijo Peter, sonriendo obscenamente−. Me gustan las mujeres, no <strong>los</strong><br />

viejos achacosos.<br />

−No te quiero −declaró Ender.<br />

−Nadie me quiso nunca. Te querían a ti. Pero me tuvieron a mí, ¿no? Me trajeron hasta aquí. ¿Crees<br />

que no conozco toda mi historia? Tú y ese libro de mentiras, el Hegemón. Tan sabio y comprensivo.<br />

Cómo se ablandó Peter Wiggin. Cómo resultó ser un gobernante sabio y justo. Qué risa. Portavoz<br />

de <strong>los</strong> Muertos, sí. Mientras lo escribías, sabías la verdad. Lavaste a título póstumo la sangre de mis<br />

manos, Ender, pero tú y yo sabíamos que mientras estuve vivo, anhelé esa sangre.<br />

−Déjalo en paz −dijo Valentine−. Dijo la verdad en el Hegemón.<br />

−¿Todavía protegiéndolo, pequeño ángel?<br />

−¡No! −exclamó Ender−. He acabado contigo, Peter. Estás fuera de mi vida, desapareciste hace tres<br />

mil años.<br />

−¡Puedes correr, pero no esconderte!<br />

−¡Ender! ¡Ender, basta! ¡Ender!<br />

Se volvió. Ela estaba gritando.<br />

−¡No sé qué está pasando aquí, pero basta! Sólo nos quedan unos cuantos minutos, ayúdame con las<br />

pruebas.<br />

Tenía razón. Pasara lo que pasara con el nuevo cuerpo de Miro, con la reaparición de Peter y<br />

Valentine, lo importante era la descolada. ¿Había tenido éxito Ela al transformarla, al crear la<br />

recolada? ¿Y el virus que transformaría a la gente de Sendero? Si Miro consiguió rehacer su cuerpo,<br />

y Ender conjurar de algún modo a<br />

<strong>los</strong> fantasmas de su pasado y hacer<strong>los</strong> nuevamente de carne y hueso, éra posible, realmente posible,<br />

que las ampollas de Ela contuvieran ahora <strong>los</strong> virus cuyas pautas había mantenido en su mente.<br />

−Ayúdame −repitió.<br />

Ender y Miro (el nuevo Miro, su mano fuerte y segura) cogieron las ampollas que les ofreció, y<br />

dieron comienzo a la prueba. Era una prueba negativa: si las bacterias, algas y pequeños gusanos<br />

que añadían a <strong>los</strong> tubos permanecían varios minutos sin ser afectados, entonces no había descolada<br />

en las ampollas. Ya que contenían <strong>los</strong> virus cuando subieron a la nave, eso sería la prueba de que<br />

algo, al menos, había sucedido para neutralizar<strong>los</strong>. Cuando regresaran, tendría que descubrir si era

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!