27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

dijo. A menudo tengo problemas para convencer<strong>los</strong> de que mis ojos registran la visión, no el<br />

sonido, igual que sus ojos. Creen que debería ser un hológrafo y grabarlo todo para su diversión.<br />

−No quiero ver lo que ves. Quiero saber lo que piensas.<br />

−¿De veras?<br />

−Sí, de veras.<br />

−No tengo opiniones. Al menos no sobre nada que te interese. Me mantengo al margen de las<br />

disputas familiares. Lo he hecho siempre.<br />

−También fuera de <strong>los</strong> asuntos de la familia. Eres el único hijo de Novinha que no se ha dedicado a<br />

la ciencia.<br />

−La ciencia ha producido a <strong>los</strong> demás tanta felicidad, que es difícil imaginar por qué yo no me he<br />

dedicado a ella.<br />

−No es tan difícil −dijo Valentine. Y entonces, porque sabía que la gente de aspecto frágil habla con<br />

más comodidad cuando se bromea con el<strong>los</strong>, añadió un pequeño comentario mordaz−. Imagino que<br />

simplemente no tenías cerebro suficiente para mantener el nivel.<br />

−Absolutamente cierto −convino Olhado−. Sólo tengo inteligencia para hacer ladril<strong>los</strong>.<br />

−¿De verdad? Pero si tú no haces ladril<strong>los</strong>.<br />

−Al contrario. Hago cientos de ladril<strong>los</strong> al día. Y ahora que todo el mundo abre agujeros en sus<br />

casas para construir la nueva capilla, preveo un auge en el negocio en el futuro inmediato.<br />

−Lauro, tú no haces ladril<strong>los</strong>. Lo hacen <strong>los</strong> obreros de tu fábrica.<br />

−¿Y yo, como capataz, no formo parte de eso?<br />

−Los obreros hacen ladril<strong>los</strong>. Tú haces a <strong>los</strong> obreros.<br />

−Supongo. Normalmente hago obreros cansados.<br />

−También haces otras cosas −apuntó Valentine−. Por ejemplo, niños.<br />

−Sí −rió Olhado, y por primera vez en la conversación se relajó−. Hago eso. Por supuesto, tengo<br />

una compañera.<br />

−Una mujer hermosa y simpática.<br />

−Buscaba la perfección, y encontré algo mejor. −No era sólo un comentario al uso. Lo decía en<br />

serio. Y ahora la fragilidad había desaparecido, y el cansancio también−. Tú también tienes hijos.<br />

Un marido.<br />

−Una buena familia. Tal vez casi tan buena como la tuya. La nuestra sólo carece de la madre<br />

perfecta, pero <strong>los</strong> hijos se recuperarán de eso.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!