27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que nos advirtió al alcalde y a mí de lo que sucedería. Valentine conocía la historia, conocía a la<br />

humanidad, pero el alcalde y yo pensamos que os conocíamos a vosotros y que erais más fuertes<br />

que la historia. Pobres de nosotros, pues sois tan indignos como cualquier otro hombre, igual que<br />

yo. ¡El pecado recae sobre cada uno de nosotros, que pudimos evitar esto y no lo hicimos! Sobre las<br />

esposas que no intentaron retener a sus maridos en casa. Sobre <strong>los</strong> hombres que observaron pero no<br />

dijeron nada. Y sobre todos aquel<strong>los</strong> que sostuvieron las antorchas y mataron a una tribu de<br />

hermanos cristianos por un crimen cometido por sus primos lejanos a medio continente de distancia.<br />

"La ley está haciendo su pequeña porción de justicia. Geráo Gregorio Ribeira von Hesse se<br />

encuentra en prisión, pero por otro crimen, por haber violado nuestra confianza y contado secretos<br />

que no tenía derecho a revelar. No está en prisión por la masacre de <strong>los</strong> pequeninos, porque no tiene<br />

más culpa que <strong>los</strong> demás que le seguisteis. ¿Me comprendéis? ¡La culpa es de todos nosotros, y<br />

todos debemos arrepentirnos juntos, y hacer juntos nuestra penitencia, y rezar a Cristo para que nos<br />

perdone a todos juntos por la terrible acción que cometimos con su nombre en nuestros labios!<br />

"Estoy de pie sobre <strong>los</strong> cimientos de esta nueva capilla, que llevará el nombre del padre Esteváo,<br />

Apóstol de <strong>los</strong> Pequeninos. Los bloques de <strong>los</strong> cimientos fueron arrancados de las paredes de<br />

nuestra catedral: allí hay agujeros ahora, y el viento podrá soplar y la lluvia podrá caer sobre<br />

nosotros cuando recemos. Y así permanecerá la catedral, herida y rota, hasta que esta capilla quede<br />

terminada.<br />

"¿Y cómo la terminaremos? Os iréis a casa, todos vosotros, a vuestras casas, y abriréis las paredes,<br />

y cogeréis <strong>los</strong> bloques que caigan, y <strong>los</strong> traeréis aquí. Y también vosotros dejaréis vuestras paredes<br />

abiertas hasta que esta capilla se complete.<br />

"Luego abriremos agujeros en las paredes de cada fábrica, de cada edificio de nuestra colonia, hasta<br />

que no quede ninguna estructura que muestre la herida de nuestro pecado. Y todas esas heridas<br />

permanecerán abiertas hasta que las paredes sean lo suficientemente altas para poner el tejado, que<br />

será entonces cubierto y techado con <strong>los</strong> troncos de <strong>los</strong> árboles quemados que cayeron en el bosque,<br />

intentando defender a su pueblo de nuestras manos asesinas.<br />

"Y entonces vendremos, todos nosotros, a esta capilla, y entraremos de rodillas, uno a uno, hasta<br />

que todos nos hayamos arrastrado sobre las tumbas de nuestros muertos, y bajo <strong>los</strong> cuerpos de esos<br />

viejos hermanos que vivieron como árboles en la tercera vida que nuestro Dios misericordioso les<br />

concedió hasta que nosotros le pusimos fin. Entonces todos rezaremos pidiendo perdón. Rezaremos<br />

a nuestro venerado padre Esteváo para que interceda por nosotros. Rezaremos a Cristo para que<br />

incluya nuestro terrible pecado en Su expiación, para que no tengamos que pasar la eternidad en el<br />

infierno. Rezaremos a Dios para que nos purifique.<br />

"Sólo entonces repararemos nuestras paredes dañadas y curaremos nuestras casas. Ésa es nuestra<br />

penitencia, hijos míos. Recemos para que sea suficiente.<br />

En mitad de un claro cubierto de ceniza, Ender, Valentine, Miro, Ela, Quara, Ouanda y Olhado<br />

contemplaban cómo la más honorable de las esposas era descuartizada viva y plantada en el suelo,<br />

para que se convirtiera en un nuevo árbol−madre a partir del cadáver de su segunda vida. Mientras<br />

moría, las madres supervivientes metieron la mano en una abertura del viejo árbol−madre y<br />

rescataron <strong>los</strong> cadáveres de <strong>los</strong> hijos muertos y las pequeñas madres que habían vivido allí, y <strong>los</strong><br />

colocaron sobre el cuerpo sangrante hasta que formaron una pila. En cuestión de una hora, su retoño<br />

se alzaría de <strong>los</strong> cadáveres y buscaría la luz del sol.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!