27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

"Por favor −suplicó Wang−mu en silencio−. Te serviré eternamente si ayudas a tu padre en esta<br />

tarea."<br />

−Mientras la especie está junta, interrelacionándose constantemente, <strong>los</strong> individuos nunca oscilan<br />

demasiado, genéticamente hablando. Sus genes se recombinan de modo constante con otros genes<br />

de la misma especie, de modo que las variaciones se extienden por igual por toda la población con<br />

cada nueva generación. Sólo cuando el entorno <strong>los</strong> coloca bajo una presión tal que una de esas<br />

tendencias derivantes aleatorias cobra de repente un valor de supervivencia, sólo entonces morirán<br />

todos <strong>los</strong> individuos del entorno que carezcan de esa tendencia, hasta que la nueva tendencia, en vez<br />

de ser un brote ocasional, se convertirá en un definidor universal de la especie. Ése es el punto<br />

fundamental de la gaiología: el cambio genético constante es esencial para la supervivencia de la<br />

vida como conjunto. Según estos documentos, Lusitania es un mundo con un número absurdamente<br />

escaso de especies, y ninguna posibilidad de cambio genético, porque estos virus imposibles<br />

corrigen constantemente cualquier modificación que pudiera aparecer. Un sistema así no sólo no<br />

evolucionaría nunca, sino que también imposibilitaría la continuidad de la vida: no podrían<br />

adaptarse al cambio.<br />

−Tal vez no hay ningún cambio en Lusitania.<br />

−No seas tonta, Wang−mu. Me avergüenza pensar que una vez traté de enseñarte. Todas las<br />

estrellas fluctúan. Todos <strong>los</strong> planetas se agitan y cambian en sus órbitas. Llevamos tres mil años<br />

observando muchos mundos, y en ese tiempo hemos aprendido lo que <strong>los</strong> científicos terrestres del<br />

pasado no llegaron a comprender: que las conductas son comunes a todos <strong>los</strong> planetas y sistemas<br />

estelares, y que son únicos en la Tierra y el Sistema Solar. Te digo que es imposible que un planeta<br />

como Lusitania pueda existir durante más de unas cuantas décadas sin experimentar un cambio<br />

ecológico que amenace la vida: fluctuaciones de temperatura, perturbaciones orbitales, cic<strong>los</strong><br />

volcánicos y sísmicos... ¿Cómo podría enfrentarse a eso un sistema con sólo un puñado de<br />

especies? Si el mundo tiene sólo margaritas claras, ¿cómo se calentará cuando el sol se enfríe? Si<br />

todas las formas de vida usan dióxido de carbono, ¿cómo se curarán cuando el oxígeno de la<br />

atmósfera alcance niveles venenosos? Tus supuestos amigos de Lusitania son tontos si te envían<br />

estupideces como ésta. Si fueran científicos de verdad, sabrían que sus resultados son imposibles.<br />

Qing−jao pulsó una tecla y la pantalla de su terminal quedó en blanco.<br />

−Has desperdiciado un tiempo del que no dispongo. Si no tienes que ofrecer nada mejor que esto,<br />

no vengas a verme de nuevo. Para mí eres menos que nada. Eres sólo un insecto que flota en mi<br />

clepsidra. Ensucias todo el cristal; no sólo el lugar donde flotas. Me despierto dolorida, sabiendo<br />

que estás en esta casa.<br />

"Entonces apenas soy "nada" para ti, ¿verdad? −dijo Wang−mu en silencio−. Me parece que soy<br />

muy importante. Puede que seas muy lista, Qing−jao, pero no te comprendes a ti misma mejor que<br />

nadie."<br />

−Como eres una muchacha estúpida y vulgar, no me comprendes −espetó Qing−jao−. Te he dicho<br />

que te marches.<br />

−Pero tu padre es el amo de esta casa, y me ha pedido que me quede.<br />

−Personita estúpida, hermana de <strong>los</strong> cerdos, si no puedo pedirte que te marches de toda la casa, he<br />

dejado bien claro que me gustaría que te marcharas de mi habitación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!