27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

gente actuaba según lo que creía que se esperaba de el<strong>los</strong>. Miro había llegado a un punto en que<br />

estaba dispuesto a actuar de forma normal en relación a Ouanda, no importaba lo falso que esto<br />

pudiera ser para sus auténticos sentimientos. Por otra parte, tal vez no era tan falso, después de todo.<br />

Ella le doblaba ahora en edad. No era ya la muchacha que amó.<br />

Los dos se habían amado, aunque nunca habían dormido juntos. Valentine se alegró de oírlo cuando<br />

Miro se lo dijo, aunque él lo hizo con furioso pesar. Valentine había observado hacía tiempo que en<br />

una sociedad que esperaba castidad y fidelidad, como Lusitania, <strong>los</strong> adolescentes que controlaban y<br />

canalizaban sus pasiones juveniles eran <strong>los</strong> que crecían para convertirse en fuertes y civilizados.<br />

Los adolescentes de comunidades similares que eran demasiado débiles para controlarse o<br />

desdeñaban demasiado las normas de la sociedad, normalmente acababan siendo lobos o corderos,<br />

miembros sin mente del rebaño o depredadores que cogían lo que podían sin dejar nada a cambio.<br />

Cuando conoció a Miro, temió que fuera un muchacho débil autocompasivo o un depredador<br />

egoísta que lamentaba su confinamiento. No era una cosa ni otra. Ahora podría lamentar su castidad<br />

de adolescente (era natural que deseara haberse acostado con Ouanda cuando todavía era fuerte y<br />

<strong>los</strong> dos tenían la misma edad), pero Valentine no lo lamentaba. Aquello demostraba que Miro tenía<br />

fuerza interior y sentido de responsabilidad hacia su comunidad. Para Valentine, era predecible que<br />

Miro, por su cuenta, hubiera contenido a la multitud en aquel<strong>los</strong> momentos cruciales que salvaron la<br />

vida de Raíz y Humano.<br />

También era predecible que Miro y Ouanda hicieran ahora <strong>los</strong> mayores esfuerzos para fingir que<br />

eran simplemente dos personas cumpliendo con su trabajo, que todo era normal entre el<strong>los</strong>. Fuerza<br />

interior y respeto exterior. Éstas son las personas que mantienen unida a una comunidad, quienes la<br />

lideran. Contrariamente a <strong>los</strong> lobos y <strong>los</strong> corderos, ejecutan un papel mejor que el que les da el<br />

guión con sus miedos y deseos internos. Actúan siguiendo el guión de la decencia, del<br />

autosacrificio, del honor público, de la civilización. Y la pretensión se convierte en realidad. "Hay<br />

realmente civilización en la historia humana −pensó Valentine−, pero sólo gracias a personas como<br />

éstas. Los pastores."<br />

Novinha se encontró con él en la puerta del colegio. Se apoyaba en el brazo de dona Cristá, la<br />

cuarta directora de <strong>los</strong> Hijos de la Mente de Cristo desde que Ender llegara a Lusitania.<br />

−No tengo nada que decirte. Todavía estamos casados ante la ley, pero eso es todo −dijo Novinha.<br />

−Yo no maté a tu hijo.<br />

−Tampoco lo salvaste.<br />

−Te quiero.<br />

−Todo lo que eres capaz de amar −espetó ella−. Y sólo cuando te queda algo de tiempo después de<br />

atender a otras personas. Crees que eres una especie de ángel guardián, con responsabilidades hacia<br />

todo el universo. Sólo te pedí que aceptaras la responsabilidad de mi familia. Eres bueno amando a<br />

la gente a millones, pero no tanto cuando es por docenas, y resultas un completo fracaso para amar<br />

a una sola.<br />

Era un juicio duro, y él sabía que no era cierto, pero no había ido a discutir.<br />

−Por favor, vuelve a casa −suplicó−. Me amas y me necesitas tanto como yo a ti.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!