27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

−Nuestra policía no tiene armas.<br />

−Déselas de todas formas. No tienen que cargarlas, sólo mostrarlas. Una porra es una invitación<br />

para discutir con la autoridad, porque siempre se puede salir corriendo. Una pistola es un incentivo<br />

para comportarse con educación.<br />

−Eso parece muy extremo −opinó el obispo Peregrino−. ¡Un toque de queda! ¿Qué pasa con <strong>los</strong><br />

trabajos nocturnos?<br />

−Cancélen<strong>los</strong> todos menos <strong>los</strong> servicios vitales.<br />

−Perdóneme, Valentine −dijo el alcalde−, pero si reaccionamos de forma excesiva, ¿no sacará eso<br />

las cosas de quicio? ¿No causará el tipo de pánico que queremos evitar?<br />

−Nunca ha visto un motín, ¿verdad?<br />

−Sólo lo que pasó anoche.<br />

−Milagro es un pueblo muy pequeño −expuso el obispo Peregrino−. Sólo unas quince mil personas.<br />

Apenas somos suficientemente grandes para tener disturbios reales..., eso queda para las grandes<br />

ciudades, en mundos densamente poblados.<br />

−No es cuestión de tamaño de la población, sino de su densidad y el miedo público. Sus quince mil<br />

personas están apiñadas en un espacio apenas mayor que el centro comercial de una ciudad. Tienen<br />

una verja alrededor, por decisión propia, porque más allá hay criaturas que son insoportablemente<br />

extrañas y que creen poseer el planeta entero, aunque todo el mundo puede ver grandes praderas<br />

que deberían abrirse al uso de <strong>los</strong> humanos, si no fuera porque <strong>los</strong> cerdis se oponen. La ciudad ha<br />

sido diezmada por una plaga, y ahora están aislados de <strong>los</strong> demás mundos y hay una flota que<br />

llegará dentro de poco para invadir<strong>los</strong>, oprimir<strong>los</strong> y castigar<strong>los</strong>. Y en sus mentes, todo esto, todo, es<br />

culpa de <strong>los</strong> cerdis. Anoche se, enteraron de que <strong>los</strong> cerdis han vuelto a matar, aunque hicieron el<br />

solemne juramento de no dañar a ningún ser humano. Sin duda, Grego les ofreció una descripción<br />

bien detallada de la traición de <strong>los</strong> cerdis. El muchacho tiene habilidad con las palabras, sobre todo<br />

con las desagradables. Y <strong>los</strong> pocos hombres que estaban en el bar reaccionaron con violencia. Les<br />

aseguro que las cosas empeorarán esta noche, a menos que se adelanten.<br />

−Si tomamos esa acción represora, pensarán que nos dejamos ‘ llevar por el pánico −alegó el obispo<br />

Peregrino.<br />

−Pensarán que tienen firmemente el control. La gente equilibrada se lo agradecerá. Restaurarán la<br />

confianza pública.<br />

−No sé −dudó Kovano−. Ningún alcalde ha hecho nada parecido antes.<br />

−Ningún alcalde tuvo la necesidad.<br />

−La gente dirá que utilicé la menor excusa para asumir poderes dictatoriales.<br />

−Tal vez −admitió Valentine.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!