27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

−¿De quién necesitas el tejido? −preguntó el Maestro Han−. No puedo pedirle a todos mis visitantes<br />

que me den una muestra.<br />

−La verdad es que esperaba que pudieras −dijo Jane−. Hay tantos que van y vienen... Podemos usar<br />

piel muerta, ya sabes. Quizás incluso muestras fecales o de orina puedan contener células<br />

sanguíneas.<br />

El Maestro Han asintió.<br />

−Puedo hacerlo.<br />

−Si son muestras fecales, yo me encargaré −sugirió Wang−mu.<br />

−No −replicó el Maestro Han−. No estoy por encima de hacer todo lo que sea necesario para<br />

ayudar, incluso con mis propias manos.<br />

−¿Tú? −preguntó Wang−mu−. Me he ofrecido voluntaria porque temía que humillaras a otros<br />

sirvientes pidiéndoles que lo hicieran.<br />

−Nunca volveré a pedir a nadie que haga algo tan bajo y humillante que yo me niegue a hacer.<br />

−Entonces lo haremos juntos −apuntó Wang−mu−. Por favor, recuerda, Maestro Han: tú ayudarás a<br />

Jane leyendo y respondiendo a <strong>los</strong> informes, mientras que las tareas manuales son la única manera<br />

en que yo puedo colaborar. No insistas en hacer lo que puedo hacer yo. Dedica en cambio tu tiempo<br />

a las cosas que sólo de−<br />

penden de ti.<br />

Jane interrumpió antes de que el Maestro Han tuviera tiempo de responder.<br />

−Wang−mu, quiero que tú también leas <strong>los</strong> informes.<br />

−¿Yo? Pero si no tengo educación ninguna.<br />

−No importa −insistió Jane.<br />

−Ni siquiera <strong>los</strong> entenderé.<br />

−Entonces yo te ayudaré −dijo el Maestro Han.<br />

−Esto no es justo −protestó Wang−mu−. No soy Qing−jao. Éste es el tipo de trabajo que ella podría<br />

hacer. No es para mí.<br />

−Os observé a Qing−jao y a ti a través de todo el proceso que condujo a mi descubrimiento.<br />

Muchas de las claves procedieron de ti, Si Wang−mu, no de ella.<br />

−¿De mí? Nunca intenté...<br />

−No intentaste. Observaste. Estableciste relaciones en tu mente. Formulaste preguntas.<br />

−Fueron preguntas estúpidas −objetó Wang−mu.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!