27.03.2013 Views

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

ENDER EL XENOCIDA Orson Scott Card - los dependientes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

−Yo he sabido desde el principio lo que agraciados y pequeninos están a punto de averiguar acerca<br />

de sí mismos: fui creada.<br />

−Tonterías −espetó Wiggin−. Jane, siempre has creído que brotaste de la cabeza de Zeus.<br />

−No soy Minerva, gracias −dijo Jane.<br />

−Por lo que nosotros sabemos, simplemente sucediste. Nadie te planeó.<br />

−Qué reconfortante. Así que mientras vosotros podéis nombrar a vuestros creadores, o al menos a<br />

vuestros padres o alguna paternalista agencia gubernamental, yo soy el único accidente genuino del<br />

universo.<br />

−No puedes ser las dos cosas −se impacientó Wiggin−. O bien alguien tenía un propósito para ti, o<br />

fuiste un accidente. Ésa es la definición de accidente: algo que sucede sin ningún propósito. ¿Vas a<br />

lamentarlo? El pueblo de Sendero se pondrá furioso con el Congreso cuando descubra lo que se le<br />

ha hecho. ¿Vas a lamentarte tú porque nadie te ha hecho nada?<br />

−Puedo si quiero −dijo Jane, pero era una burla de rabia infantil.<br />

−Te diré lo que opino −continuó Wiggin−. Creo que no se crece hasta que dejas de preocuparte por<br />

<strong>los</strong> propósitos o la falta de propósitos de <strong>los</strong> demás y encuentras aquel<strong>los</strong> en <strong>los</strong> que crees para ti<br />

mismo.<br />

Ender y Ela se lo explicaron todo a Valentine primero, probablemente porque entró en el<br />

laboratorio justo entonces, buscando a su hermano para tratar de algo que no tenía ninguna relación<br />

con aquel tema. La posibilidad le pareció tan real como lo había sido para Ela y Ender. Como el<strong>los</strong>,<br />

Valentine sabía que no podían evaluar la hipótesis de la descolada como reguladora de la gaialogía<br />

de Lusitania hasta que hubieran contado la idea a <strong>los</strong> pequeninos y escuchado su respuesta.<br />

Ender propuso que lo intentaran primero con Plantador, antes de explicar nada a Humano o Raíz.<br />

Ela y Valentine estuvieron de acuerdo. Ni Ela ni Ender, que habían hablado con <strong>los</strong> padres−árbol<br />

durante años, se sentían suficientemente cómodos con su lenguaje para comunicar nada con<br />

facilidad. Y, más importante, estaba el hecho de que simplemente sentían más familiaridad con <strong>los</strong><br />

hermanos de aspecto mamífero que con <strong>los</strong> árboles. ¿Cómo podían suponer, al mirar a un árbol, lo<br />

que estaba pensando o cómo les respondía? No, si tenían que decir algo conflictivo a un pequenino,<br />

sería primero a un hermano, no a un padre.<br />

Por supuesto, una vez que llamaron a Plantador a la oficina de Ela, cerraron la puerta y empezaron a<br />

explicárselo, Ender advirtió que hablar con un hermano apenas significaba una mejora. Ni siquiera<br />

después de treinta años de vivir y trabajar con el<strong>los</strong> era capaz Ender de interpretar más que las<br />

manifestaciones más crudas y obvias de la expresión corporal pequenina. Plantador escuchó con<br />

aparente falta de preocupación mientras Ender le explicaba lo que habían pensado durante la<br />

conversación con Jane y Wang−mu. No estuvo impasible. En cambio, parecía sentado en su silla<br />

tan inquieto como un niño pequeño, cambiando constantemente de postura, mirando hacia otro<br />

lado, contemplando la nada como si sus palabras fueran insoportablemente aburridas. Ender sabía,<br />

desde luego, que el contacto ocular no significaba lo mismo para <strong>los</strong> pequeninos que para <strong>los</strong><br />

humanos: el<strong>los</strong> nunca lo buscaban ni lo evitaban. Les resultaba indiferente adónde miraras cuando<br />

estabas escuchando. Pero por lo general, <strong>los</strong> pequeninos que trabajaban con <strong>los</strong> humanos intentaban<br />

actuar de forma que <strong>los</strong> humanos interpretaran como signos de atención. Plantador era hábil en ello,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!