09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

he tenido ocasión de observar muchos grupos, políticos o no, y en todos los casos<br />

he podido hacerme una idea de la r<strong>el</strong>ación existente entre la pareja central (pues<br />

siempre hay una pareja central) a partir de las r<strong>el</strong>aciones entre las demás parejas<br />

que la rodean.<br />

Aqu<strong>el</strong> viernes surgieron dificultades al cabo de una hora de haber llegado<br />

nosotros. June Boothby acudió al salón para preguntarnos a Paul y a mí si<br />

podíamos ir a la cocina d<strong>el</strong> hot<strong>el</strong> y ayudarle a preparar la comida de aqu<strong>el</strong>la noche,<br />

porque Jackson estaba ocupado con los preparativos para la fiesta d<strong>el</strong> día siguiente.<br />

June ya había formalizado sus r<strong>el</strong>aciones con aqu<strong>el</strong> mozo con quien había estado<br />

saliendo últimamente, y en consecuencia se encontraba liberada ya de aqu<strong>el</strong> estado<br />

de trance. Paul y yo fuimos con <strong>el</strong>la. Jackson estaba haciendo una mezcla de fruta y<br />

nata para <strong>el</strong> past<strong>el</strong> h<strong>el</strong>ado, y Paul trabó en seguida conversación con él Hablaron de<br />

Inglaterra, un lugar tan remoto y mágico para Jackson, que se hubiera pasado<br />

horas enteras escuchando cualquier nimiedad acerca de ese país...: de la red d<strong>el</strong><br />

metropolitano, por ejemplo, o de los autobuses o d<strong>el</strong> Parlamento. June y yo<br />

preparábamos las ensaladas para la cena d<strong>el</strong> hot<strong>el</strong>. Tenía prisa por salir con su<br />

novio, quien no tardaría en llegar. La señora Boothby entró, miró a Paul y Jackson,<br />

y dijo:<br />

—Creí haberos dicho ya que no os quería ver en la cocina.<br />

—Por favor, mamá —intervino June con impaciencia—. Fui yo que les pedí<br />

que vinieran... ¿Por qué no coges a otro cocinero Hay demasiado trabajo para<br />

Jackson solo.<br />

—Jackson ha hecho este trabajo durante quince años y nunca se han<br />

organizado líos.<br />

—Pero, mamá, ¡si no hay ningún lío! Es que, desde que empezó la guerra,<br />

con todos esos chicos de la aviación siempre aquí, hay más trabajo. No me importa<br />

ayudar, ni tampoco a Paul y Anna.<br />

—Tú haz lo que yo te diga —le ordenó la madre.<br />

—¡Por favor, mamá! —exclamó June, enfadada, pero sin perder <strong>el</strong> buen<br />

humor.<br />

Me hizo una mueca queriendo decir: «No le hagas caso». La señora Boothby<br />

lo vio y le dijo:<br />

—Te estás pasando de la raya, June. ¿Desde cuándo te pones a dar órdenes<br />

en la cocina<br />

June perdió la paciencia y salió, sin más, de la cocina,<br />

La señora Boothby, respirando dificultosamente, con aqu<strong>el</strong>la cara tan poco<br />

atractiva y colorada, más colorada que nunca, miró desorientada a Paul. Si él<br />

hubiera hecho alguna observación amable, si hubiera algo para aplacarla, <strong>el</strong>la se<br />

hubiera fundido y se habría mostrado simpática en un instante. Pero Paul se<br />

comportó como las otras veces: me hizo una señal con la cabeza, indicándome que<br />

saliera con él, y con calma abandonó la cocina por la puerta de atrás, diciéndole a<br />

Jackson:<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!