09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de mi rechazo a volver a escribir. Deseaba tener la oportunidad de observar esas<br />

preocupaciones diariamente, sin escapatoria posible.<br />

Lo he discutido con Jack. Él me escucha y comprende. (Siempre<br />

comprende.)<br />

—Anna, <strong>el</strong> comunismo no tiene ni cuatro décadas. Hasta ahora, casi todo <strong>el</strong><br />

arte que ha producido es malo. Pero ¿por qué no crees que nos hallamos ante los<br />

primeros pasos de un niño que aprende a andar Dentro de un siglo...<br />

—O de cinco siglos —le corto en tono burlón.<br />

—Dentro de un siglo puede que nazca <strong>el</strong> nuevo arte. ¿Por qué no<br />

—No sé qué pensar. Pero empiezo a temer que he estado diciendo tonterías.<br />

¿Te das cuenta de que las únicas razones que damos versan siempre sobre lo<br />

mismo: la conciencia individual, la sensibilidad individual<br />

Es él quien se burla ahora:<br />

—¿Y va a ser la conciencia individual la que produzca tu gozoso arte<br />

comunitario, sin egoísmos<br />

—¿Por qué no ¿Quizá la conciencia individual es también un niño<br />

aprendiendo a caminar<br />

Y él afirma con la cabeza como diciendo: «Sí, muy interesante, pero sigamos<br />

con nuestra labor».<br />

La lectura de esta enorme cantidad de literatura es sólo una pequeña parte<br />

de mi trabajo. Porque sin que haya sido <strong>el</strong> propósito o la intención de nadie, mi<br />

trabajo se ha convertido en algo muy diferente. Es trabajo «de asistenta social»,<br />

como dice Jack, en broma, y yo misma y hasta Micha<strong>el</strong>, quien me pregunta:<br />

—¿Cómo va tu labor de asistenta social, Anna ¿Has salvado alguna otra<br />

alma últimamente<br />

Antes de ponerme a hacer mi «labor social», bajo de nuevo al lavabo, me<br />

maquillo, me lavo entre las piernas, y me pregunto si la decisión que acabo de<br />

tomar de salir d<strong>el</strong> Partido se debe a que hoy tengo las ideas más claras porque he<br />

decidido anotarlo todo con detalle. En tal caso, ¿quién es la Anna que va a leer lo<br />

que escribiré<br />

¿Quién es <strong>el</strong> otro yo cuya crítica temo o cuya mirada, al menos, es diferente<br />

de la mía cuando no pienso, ni anoto, ni me fijo ¿Y si mañana, cuando <strong>el</strong> Otro ojo<br />

de Anna me contemple, decido no salir d<strong>el</strong> Partido Porque lo cierto es que echaré<br />

de menos a Jack. ¿Con qué otra persona podré hablar, sin reservas, de todos estos<br />

problemas Con Micha<strong>el</strong>, claro..., pero él está a punto de dejarme. Y, además,<br />

siempre habla con amargura. Lo interesante es lo siguiente: Micha<strong>el</strong>, <strong>el</strong> ex<br />

comunista, <strong>el</strong> traidor, <strong>el</strong> alma perdida, y Jack, <strong>el</strong> burócrata comunista. En cierto<br />

sentido, Jack es quien ha asesinado a los camaradas de Micha<strong>el</strong> (aunque yo<br />

también, pues estoy en <strong>el</strong> partido), es Jack quien llama traidor a Micha<strong>el</strong>... y es<br />

Micha<strong>el</strong> quien llama asesino a Jack. Y, sin embargo, estos dos hombres (si se<br />

305

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!