09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

larga y una blusa que no me cae muy bien. Me he vestido con <strong>el</strong>las, poniéndome,<br />

además, un collar de cuentas muy cursi y un par de pendientes largos, de coral. El<br />

disfraz es convincente. Pero me he sentido muy incómoda, como si estuviera por<br />

error en la pi<strong>el</strong> de otra. Irritada. No sirve pensar en Molly. En <strong>el</strong> último minuto me<br />

he cambiado a mi estilo. Con mucho cuidado. El señor Tarbrucke («llámeme<br />

Reggie») ha tenido una sorpresa: había esperado a la señorita escritora. Un inglés<br />

de rasgos suaves, bien parecido, de mediana edad.<br />

—Bueno, señorita Wulf... ¿Me permite que la llame Anna ¿Qué está<br />

escribiendo ahora<br />

—Vivo d<strong>el</strong> dinero producido por Las fronteras de la guerra.<br />

Mirada de cierta sorpresa desagradable: lo he dicho en <strong>el</strong> tono de alguien<br />

interesado sólo por <strong>el</strong> dinero.<br />

—Debe de haber tenido mucho éxito.<br />

—Veinticinco idiomas —contesto, como si nada. Mueca de burla, de envidia.<br />

Cambio <strong>el</strong> tono y paso a hablar como una artista consagrada. Añado—: Como<br />

comprenderá, no quiero escribir la segunda con prisas. La segunda nov<strong>el</strong>a es muy<br />

importante, ¿no le parece<br />

Esto le encanta y ya se siente cómodo.<br />

—No todos conseguimos la primera —dice suspirando.<br />

—Usted también escribe, ¿verdad<br />

—¡Qué lista es! ¿Cómo lo ha adivinado —De nuevo la mueca de burla, ya<br />

automática, y la mirada caprichosa—. En <strong>el</strong> cajón tengo una nov<strong>el</strong>a medio escrita,<br />

pero este tinglado no me deja mucho tiempo para escribir.<br />

El tema nos sirve de conversación durante las gambas y <strong>el</strong> plato principal.<br />

Aguardo a que lo diga; es inevitable:<br />

—Y, claro, uno venga a luchar para que dejen pasar algo medio decente por<br />

la red. Los chicos de arriba no tienen ni idea. (A él le falta medio escalón para llegar<br />

arriba.) Ni uno solo que tenga idea de algo. Son como mulas. A veces uno se<br />

pregunta para quién es todo este esfuerzo.<br />

Halva y café turco. Enciende un cigarro y compra cigarrillos para mí. Todavía<br />

no se ha mencionado mi encantadora nov<strong>el</strong>a.<br />

—Dígame, Reggie, ¿se propone trasladar <strong>el</strong> equipo al África central para<br />

rodar Las fronteras de la guerra!<br />

Durante un segundo, la cara se le inmoviliza; luego adopta una expresión<br />

seductora.<br />

—Pues me alegra que me haya preguntado eso porque, claro, ése es <strong>el</strong><br />

problema.<br />

—El paisaje desempeña un pap<strong>el</strong> importante en la nov<strong>el</strong>a, ¿no cree<br />

249

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!