09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Así y todo, debieras haberte resistido. Porque ahora vamos a tener que<br />

gastar mucha energía para evitar odiarnos.<br />

—Pero si yo no te odio.<br />

Sentían cariño <strong>el</strong> uno hacia <strong>el</strong> otro; se sentían tristes, amigos,<br />

compenetrados, como si hubieran estado casados veinte años.<br />

Permaneció allí cinco días, durmiendo en su cama por las noches.<br />

Al sexto día, <strong>el</strong>la dijo:<br />

—Milt, quiero que te quedes conmigo.<br />

Lo dijo burlándose, con una burla airada y dirigida contra sí misma. Y él<br />

repuso, sonriendo con tristeza:<br />

—Sí, ya sé que es hora de que me vaya. Es hora de que me vaya, pero ¿por<br />

qué, por qué tengo que marcharme<br />

—Porque yo quiero que te quedes.<br />

—¿Por qué no puedes aceptarlo ¿Por qué no<br />

Los cristales de sus gafas refulgían ansiosamente. Torcía la boca con un<br />

gesto forzadamente divertido, pero estaba pálido, y la frente le brillaba de sudor.<br />

—Tenéis que haceros cargo de nosotros, lo tenéis que hacer, ¿no te das<br />

cuenta ¿No ves que para nosotros es mucho peor que para vosotras Ya sé que<br />

estáis resentidas por vuestra situación, y con razón. Pero si no os podéis hacer<br />

cargo de <strong>el</strong>lo ahora, y ayudarnos a superarlo...<br />

—Y lo mismo vosotros —dijo Anna.<br />

—No. Porque vosotras sois más fuertes, sois más caritativas, estáis en una<br />

situación tal que podéis hacerlo.<br />

—Encontrarás otra mujer de buen carácter en la próxima ciudad.<br />

—Si tengo suerte.<br />

—Y así lo espero.<br />

—Sí, ya sé. Ya sé que lo esperas. Y gracias... Anna, lo venceré. Tú tienes<br />

toda clase de razones para creer que no, pero lo venceré. Sí, lo sé.<br />

—Entonces, buena suerte —dijo Anna con una sonrisa. Antes de que él se<br />

marchara estuvieron en la cocina; los dos con los ojos llenos de lágrimas, pero poco<br />

dispuestos a dar <strong>el</strong> paso.<br />

—¿No irás a ceder, Anna<br />

—¿Por qué no —Sería una pena.<br />

553

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!