09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Por qué no me detienes<br />

—Porque no quiero.<br />

—Si supieras donde voy, harías que me quedara.<br />

Y yo, escuchando cómo la voz se me endurecía:<br />

—Ah; ya sé que te vas con una mujer.<br />

—Bueno, la verdad no la sabrás nunca...<br />

—No me importa.<br />

Había estado de pie junto a la puerta, pero entonces entró en la habitación,<br />

vacilando. Tenía un aire interesado.<br />

Me acordé de De Silva: «Quería ver lo que pasaría».<br />

Saul quería ver qué pasaría. Y yo también. Dentro de mí sentía, con más<br />

fuerza que cualquier otra cosa, un interés despechado, positivamente gozoso: como<br />

si él, Saul, y yo fuéramos dos cantidades desconocidas, dos fuerzas anónimas, sin<br />

personalidad. Era como si la habitación contuviera dos seres totalmente malignos<br />

que, si <strong>el</strong> uno de repente caía muerto o empezaba a gritar de dolor, <strong>el</strong> otro diría:<br />

—¿Así es que era esto<br />

—No importa —dijo, ya hoscamente, pero con una hosquedad tentativa,<br />

como un ensayo o una repetición demasiado vieja para convencer a nadie—. No<br />

importa, dices tú, pero vigilas todos mis movimientos como una espía.<br />

Yo dije con una voz alegre y vivaracha, acompañada de una risa que era<br />

como un débil jadeo moribundo (una risa que la he oído en mujeres con una fatiga<br />

nerviosa aguda y que yo imitaba):<br />

—Me comporto como una espía porque tú me fuerzas a <strong>el</strong>lo.<br />

Se quedó callado, pero parecía como si escuchara, como si las próximas<br />

palabras que debía decir le fueran a ser sugeridas por la repetición de una<br />

grabación:<br />

—A mí ninguna mujer d<strong>el</strong> mundo puede acorralarme. Eso es algo que no ha<br />

pasado ni pasará jamás.<br />

Aqu<strong>el</strong> «no ha pasado ni pasará» le salió como un chorro precipitado, como si<br />

<strong>el</strong> disco se hubiera ac<strong>el</strong>erado.<br />

Yo dije, con la misma voz asesina, jovial y maliciosa:<br />

—Si por acorralarte quieres decir que tu mujer sepa todos tus movimientos,<br />

entonces ya lo estás.<br />

Me oí proferir la risa moribunda y floja, aunque triunfal.<br />

529

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!