09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Escribió cartas e hizo proyectos, pero en su interior se extendía una sombra que,<br />

poco a poco, la iba invadiendo. Paul le escribió una vez, diciéndole que era todavía<br />

imposible saber cómo <strong>el</strong>la y Micha<strong>el</strong> podrían reunirse con él. Después, silencio.<br />

Una tarde, mientras estaba trabajando con <strong>el</strong> doctor West frente a un<br />

montón de cartas, como siempre, él comentó:<br />

—Ayer recibí carta de Paul Tanner.<br />

—¿Ah, sí<br />

Suponía que <strong>el</strong> doctor West no sabía nada de su r<strong>el</strong>ación con Paul.<br />

—Parece que le gusta aqu<strong>el</strong>lo, y supongo que mandará a buscar la familia.<br />

—Añadió con cuidado unas cartas para su montón y continuó—: Hizo bien en<br />

marcharse, por lo que adivino. Antes de irse me dijo que se había enredado con<br />

una de armas tomar. Al parecer, un asunto difícil. No me pareció que fuese una<br />

mujer muy aconsejable.<br />

Ella se esforzó en respirar con normalidad, examinó al doctor West y decidió<br />

que sólo se trataba de un chismorreo sin importancia sobre un amigo común, que<br />

aqu<strong>el</strong>lo no iba dirigido contra <strong>el</strong>la para ofenderla. Tomó la carta que él le pasaba, y<br />

empezaba: «Querido doctor Allsop: Le escribo porque mi hijo pequeño, por las<br />

noches, se pasea dormido...», y dijo:<br />

—Doctor West, esto es de su incumbencia, ¿no<br />

En <strong>el</strong> terreno laboral practicaban una curiosa pugna de buenos amigos que<br />

había continuado, sin cambios, a pesar de los muchos años que llevaban trabajando<br />

juntos.<br />

—No, Ella, no. Si un niño es sonámbulo, no sirve de nada darle medicinas, y<br />

usted sería la primera en reprochárm<strong>el</strong>o. Dígale a la mujer que vaya a la clínica y<br />

sugiérale con tacto que es culpa suya, no d<strong>el</strong> niño. En fin, ya sabe. —Luego, al cabo<br />

de un rato, añadió—: Le he aconsejado a Tanner que se quede fuera d<strong>el</strong> país todo<br />

<strong>el</strong> tiempo posible. Estos asuntos a veces son difíciles de terminar. La joven le<br />

insistía en que se casaran. Además, la joven tampoco era tan joven. Ése es <strong>el</strong><br />

problema. Supongo que <strong>el</strong>la se había cansado de su alegre vida y quería colocarse<br />

definitivamente.<br />

Ella se esforzó en no reflexionar sobre aqu<strong>el</strong>las palabras hasta que no<br />

hubiera terminado <strong>el</strong> reparto de las cartas con <strong>el</strong> doctor West. «Bueno, he sido una<br />

ingenua —decidió al fin—. Supongo que Paul tenía algo que ver con aqu<strong>el</strong>la<br />

Stephanie d<strong>el</strong> hospital... Por lo menos, nunca mencionó a nadie más. Siempre<br />

hablaba de <strong>el</strong>la, aunque no en esos términos, calificándola como una mujer de<br />

armas tomar. No; ése es <strong>el</strong> lenguaje d<strong>el</strong> doctor West, que pertenece a la clase de<br />

hombres que usan expresiones idiotas como ser de armas tomar o estar cansada<br />

de la vida alegre. ¡Qué vulgares llegan a ser estos burgueses tan respetables!»<br />

Se sentía muy deprimida, y la sombra contra la que había estado luchando<br />

desde la marcha de Paul terminó por sumirla totalmente en la oscuridad. Pensó en<br />

la esposa de Paul: esto, una sensación de rechazo total, es lo que debió sentir<br />

cuando Paul dejó de interesarse por <strong>el</strong>la. Pero, por lo menos, tuvo la ventaja de ser<br />

tan estúpida que no se dio cuenta de que Paul iba con Stephanie. Aunque,<br />

193

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!