09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sin duda, pero ¿por qué no dejar a un lado la nov<strong>el</strong>a Las fronteras de la<br />

guerra y volver a empezar<br />

—Bueno, no d<strong>el</strong> todo. Porque <strong>el</strong> libro es tan conocido y tan maravilloso...<br />

Además, me gustaría conservar <strong>el</strong> título porque la frontera no se refiere a un límite<br />

geográfico... Por lo menos, no en su esencia. Yo no lo veo así. Es la frontera de la<br />

experiencia.<br />

—Bueno, lo mejor quizá sería que usted me escribiera una carta con las<br />

condiciones para un guión original con destino a la t<strong>el</strong>evisión.<br />

—Pero no d<strong>el</strong> todo original. (Parpadeo caprichoso.)<br />

—¿Le parece que la gente que haya leído la nov<strong>el</strong>a no se sorprendería al<br />

verla convertida en una especie de Breve encuentro con alas (Mueca caprichosa.)<br />

—Pero, mi querida Anna, no, no les sorprendería. No les sorprende nada.<br />

¿Cómo es posible sorprenderse con la caja mágica<br />

—Bueno, <strong>el</strong> almuerzo ha sido muy agradable.<br />

—¡Oh, Anna, querida! Tiene toda la razón, claro que sí. Pero usted, tan<br />

int<strong>el</strong>igente, comprenderá que no lo podríamos hacer en <strong>el</strong> África central. Los<br />

muchachos de arriba no nos darían <strong>el</strong> dinero, simplemente.<br />

carta.<br />

—No, claro que no. Pero esto es lo que, me parece, ya le sugería en mi<br />

—Haríamos una p<strong>el</strong>ícula encantadora. Dígame, ¿quiere que se lo diga a un<br />

amigo mío que está metido en <strong>el</strong> cine<br />

—Bueno, ya he tenido experiencia de todo esto d<strong>el</strong> cine.<br />

—¡Ah, querida! Si ya sé qué quiere decir, de verdad. En fin, no nos queda<br />

más remedio que ir probando, me figuro. Yo sé que, a veces, al llegar a casa por la<br />

noche y mirar lo que hay sobre la mesa de trabajo... —una docena de libros para<br />

posibles historias y un centenar de guiones—, aparte mi pobre nov<strong>el</strong>a, a medio<br />

acabar en <strong>el</strong> cajón y que no he podido ni ver durante meses..., entonces mi<br />

consu<strong>el</strong>o es pensar que a veces, por la t<strong>el</strong>e, pasa algo auténtico y vivo. Por favor,<br />

reflexione sobre lo que le he sugerido para Las fronteras de la guerra. Realmente<br />

creo que resultaría muy bueno.<br />

Salimos d<strong>el</strong> restaurante. Dos camareros nos hacen reverencias. Reginald<br />

recibe <strong>el</strong> abrigo y desliza una moneda en la mano d<strong>el</strong> que se lo da, con una<br />

sonrisita casi de disculpa. Estamos en la calle. Me siento muy insatisfecha de mí<br />

misma: ¿por qué hago cosas de éstas Desde la primera carta de Amalgamated<br />

Vision sabía ya lo que iba a suceder... Salvo, claro está, que esta gente siempre son<br />

un grado peor de lo que una se esperaba. Pero si ya lo sé, ¿por qué acepto verlos<br />

¿Para tener pruebas El descontento hacia mí misma empieza a convertirse en una<br />

emoción que conozco muy bien, en una especie de histeria menor. Sé<br />

perfectamente que dentro de un instante voy a decir una cosa que no viene a<br />

cuento, grosera, acusadora contra mí misma. Llega un momento en que soy<br />

consciente de que, si no logro contenerme, empezaré a hablar sin poder<br />

detenerme. Estamos en la calle y él quiere librarse de mí. Entonces nos dirigimos<br />

hacia la estación d<strong>el</strong> metro de Tottenham Court Road. Digo:<br />

251

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!