09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

MUJERES LIBRES<br />

4<br />

Anna y Molly ejercen una bienhechora influencia sobre Tommy. Marion deja<br />

a Richard. Anna pierde contacto consigo misma.<br />

Anna esperaba a Richard y Molly. Era bastante tarde, casi las once. Las<br />

cortinas de la habitación alta y blanca estaban corridas, los <strong>cuaderno</strong>s escondidos,<br />

y una bandeja con bebidas y bocadillos ya lista. Anna se había repantigado en un<br />

sillón, en un estado letárgico de agotamiento moral. Finalmente había comprendido<br />

que no controlaba sus actos. Además, aqu<strong>el</strong>la noche había visto a Ronnie en bata a<br />

través de la puerta entreabierta de Ivor. Parecía haberse vu<strong>el</strong>to a instalar,<br />

sencillamente, y ahora dependía de <strong>el</strong>la echarlos a los dos. Se sorprendió a sí<br />

misma pensando: « ¡Qué importa! Hasta es posible que Janet y yo tengamos que<br />

hacer las maletas y marcharnos, dejando <strong>el</strong> piso libre para Ivor y Ronnie.<br />

¡Cualquier cosa, con tal de evitar una p<strong>el</strong>ea!». Se le ocurrió que este pensamiento<br />

no estaba muy lejos de la chifladura, pero no se sorprendió, pues ya había decidido<br />

que, probablemente, estaba loca. Nada de lo que pensaba le agradaba; durante<br />

unos días estuvo analizando las ideas y las imágenes que le pasaban por la mente,<br />

desconectadas de cualquier emoción, y no las reconocía como suyas.<br />

Richard había dicho que recogería a Molly a la salida d<strong>el</strong> teatro donde<br />

trabajaba, en <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de una viuda d<strong>el</strong>iciosamente frívola, que trataba de escoger<br />

nuevo marido entre cuatro hombres, a cual más atractivo. Iban a c<strong>el</strong>ebrar una<br />

consulta. Hacía tres semanas que Marion, habiéndose retrasado por causa de<br />

Tommy, había dormido en <strong>el</strong> piso de arriba, vacío, que Anna y Janet habitaron en<br />

otro tiempo. Al día siguiente, Tommy informó a su madre de que Marion necesitaba<br />

un pied-á-terre en Londres. Pagaría, naturalmente, <strong>el</strong> alquiler íntegro d<strong>el</strong> piso,<br />

aunque sólo tenía la intención de usarlo de vez en cuando. Desde entonces, Marion<br />

sólo había estado en su casa una vez, a recoger ropa. Vivía arriba, y de hecho<br />

había abandonado calladamente a Richard y a los niños. Sin embargo, parecía<br />

como si no se diera cuenta de que lo había hecho, pues cada mañana se producía<br />

una agitada escena de reconvención en la cocina de Molly, en la que Marion se<br />

culpaba de lo mala que había sido por retrasarse tanto la noche anterior,<br />

asegurando que iría a casa aqu<strong>el</strong> día sin falta, para cuidarse de todo.<br />

—Sí, de verdad. Te lo prometo, Molly —como si Molly fuera la persona ante<br />

la cual se sentía responsable.<br />

Molly había t<strong>el</strong>efoneado a Richard, exigiendo que hiciera algo. Pero él<br />

rehusó. Había tomado un ama de llaves para salvar las apariencias, y su secretaria,<br />

Jean, estaba ya prácticamente instalada. Le encantaba que Marion se hubiera<br />

marchado.<br />

Tommy, quien desde que había salido d<strong>el</strong> hospital no abandonaba nunca su<br />

refugio doméstico, acudió con Marion a un mitin político r<strong>el</strong>acionado con la<br />

independencia africana, y también participó en una espontánea manifestación<br />

431

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!