09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Puede que acepte, como un gran favor, irse de vacaciones con Marion. Pero a<br />

condición de que Molly quede bien atada, bajo control...<br />

Richard estalló en un ataque de furia:<br />

—¡Dios mío, debí suponerlo! Sois un par de malpensadas, odiosas, con los<br />

sesos fríos y...<br />

Acabó farfullando y se quedó mudo, sin poder articular nada más,<br />

respirando pesadamente. Sin embargo, la observaba con curiosidad, esperando oír<br />

lo que iba a decirle.<br />

—Me has hecho venir para que dijera lo que he dicho y así poder insultarme.<br />

O insultar a Molly. Y ahora que ya te he hecho <strong>el</strong> favor de decirlo, me voy a casa.<br />

Anna se dejó caer d<strong>el</strong> alto alféizar de la ventana y se dispuso a salir de allí.<br />

Sentía un profundo desagrado de sí misma. «Está claro —pensó— que Richard me<br />

ha llamado aquí por las razones de siempre, para que acabara insultándole. Tenía<br />

que haberlo imaginado... Sí, estoy aquí porque tengo la necesidad de insultarle, a<br />

él y a lo que representa. Entro en <strong>el</strong> juego estúpido y debiera avergonzarme de mí<br />

misma.» Pero, a pesar de que pensaba esto sinceramente, Richard permanecía<br />

frente a <strong>el</strong>la con la actitud d<strong>el</strong> que espera a que lo azoten, y esto le hizo añadir:<br />

—Hay gente que necesita tener víctimas, querido Richard. Seguro que me<br />

comprendes. Al fin y al cabo, es tu hijo. —Luego se dirigió hacia la puerta por la<br />

que había entrado, descubriendo que no se podía abrir; aqu<strong>el</strong>la puerta sólo<br />

funcionaba pulsando un botón situado en la mesa de la secretaria o en la de<br />

Richard.<br />

—¿Qué puedo hacer, Anna<br />

—No me parece que puedas hacer nada.<br />

—Pues no estoy dispuesto a dejar que Marion me tome <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o.<br />

A Anna le dio de nuevo un ataque de risa.<br />

—¡Richard, por Dios, ya basta! Marion está harta, eso es todo. Incluso la<br />

gente de voluntad más blanda tiene caminos para escapar. Marion se ha dirigido a<br />

Tommy porque él la necesita. Y nada más. Estoy segura de que no existe<br />

premeditación por su parte. Hablar en términos de tomadura de p<strong>el</strong>o con respecto a<br />

Marion es tan...<br />

—Es lo mismo. Sí, Anna, se da perfecta cuenta de la situación, la está<br />

gozando. ¿Sabes lo que me dijo hace un mes Me dijo: «Puedes dormir solo<br />

Richard, y...» —pero se contuvo cuando estaba a punto de terminar la frase.<br />

—Vamos, Richard, ¡si te quejabas de tener que compartir la cama con <strong>el</strong>la!<br />

—Es como si no estuviera casado. Ahora Marion tiene su propia habitación. Y<br />

no está nunca en casa. ¿Por qué he de permitir que me estafen una vida normal<br />

—Pero, Richard... —una sensación de inutilidad le hizo callar. Sin embargo,<br />

como él todavía esperaba, deseando saber qué iba a decir, añadió—: Pero tú tienes<br />

333

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!