09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Estas últimas palabras las profirió chillando, chillando como una mujer, con<br />

la expresión llena de odio hacia <strong>el</strong>la, con un miedo indefenso, incluso con pánico.<br />

Los otros comenzaron entonces a reír y toda la habitación se convirtió en una gran<br />

carcajada, a fin de soslayar aqu<strong>el</strong> momento de p<strong>el</strong>igro. Bill dijo:<br />

—¿Y cómo sabes que no voy a plantar a N<strong>el</strong>son para escribir mi propia obra<br />

maestra —Dirigió una mirada a su bonita y rubia mujer, como si le dijera: «No te<br />

preocupes, tesoro, ya sabes que lo digo sólo para disimular».<br />

Pero todos aqu<strong>el</strong>los intentos de disimulo no sirvieron de nada, pues la<br />

autoprotección d<strong>el</strong> grupo no era lo bastante fuerte como para contener la violencia<br />

de aqu<strong>el</strong> momento. N<strong>el</strong>son y su mujer estaban solos, como si se hubieran olvidado<br />

de nosotros. Se hallaban de pie en un extremo de la habitación, encerrados en su<br />

mutuo odio a la vez que en una súplica desesperada y anh<strong>el</strong>ante, lanzada d<strong>el</strong> uno a<br />

la otra. De hecho, ya no eran conscientes de nosotros, y sin embargo seguían<br />

valiéndose de aqu<strong>el</strong> humorismo, mortal e histérico, de autocastigo.<br />

N<strong>el</strong>son: Pse. ¿Lo has oído, cariño Bill va a escribir La muerte de un viajante<br />

de nuestros días, y va a hacerlo antes que yo. Pero ¿de quién va a ser la culpa ¡De<br />

mi amante esposa!<br />

Ella (chillando y riendo, con los ojos frenéticos de ansiedad y moviéndos<strong>el</strong>e<br />

sin control en la cara, como negros molusquitos retorciéndose bajo un cuchillo): Sí,<br />

naturalmente, es culpa mía. ¿De quién iba a ser, si no Es para lo único que sirvo,<br />

¿no<br />

N<strong>el</strong>son: Por supuesto, es para lo que sirves. Tú eres mi excusa, ya lo sé. Y<br />

te quiero por eso. Pero ¿existió o no aqu<strong>el</strong>la pieza en Broadway ¿Y las críticas de<br />

encomio ¿O es que son imaginaciones mías<br />

Ella: Eso fue hace doce años. Oh, entonces eras un americano espléndido,<br />

sin listas negras en <strong>el</strong> horizonte, no lo olvides. Pero, desde entonces, ¿qué has<br />

hecho<br />

ÉL: Okey, o sea que me han vencido. ¿Crees que no lo sé ¿Necesitas<br />

frotarme las narices con <strong>el</strong>lo Está bien, yo también lo digo: no necesitan p<strong>el</strong>otones<br />

de fusilamiento ni cárc<strong>el</strong>es para derrotar a la gente. Es mucho más fácil que todo<br />

eso... En cuanto a mí... Pse, en cuanto a mí...<br />

Ella: Tú estás en la lista negra, eres un héroe; es la coartada para <strong>el</strong> resto<br />

de tu vida...<br />

Él: No, no cariño. La coartada para <strong>el</strong> resto de mi vida eres tú: ¿quién me<br />

despierta todas las madrugadas a las cuatro, gritando y chillando que tú y los niños<br />

vais a terminar en la miseria si no escribo otra birria de pieza para nuestro buen<br />

amigo Bill<br />

Ella (riendo, con la cara deformada por la risa): Okey, me despierto a las<br />

cuatro todas las mañanas, ¿y qué Tengo miedo; eso es todo. ¿Quieres que me<br />

cambie al cuarto libre<br />

Él: Sí, quiero que te vayas al cuarto libre. Al menos, esas tres horas las<br />

podría aprovechar para trabajar, si es que me acuerdo aún de cómo se trabaja. (De<br />

repente, se echa a reír.) No, lo mejor será que vaya contigo al cuarto libre para<br />

gritar que tengo miedo de terminar en la miseria. ¿Qué te parece como plan Tú y<br />

419

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!