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el-cuaderno-dorado_dorislessing

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de un rato, cuando Paul y Willi, como siempre, comenzaron a tratar al camarero<br />

como a un criado, haciéndole ir de un lado a otro y exigiéndole cosas. Ted se animó<br />

súbitamente y empezó a hablar a aqu<strong>el</strong> hombre como a un ser humano, e incluso<br />

con mayor simpatía que de costumbre, por lo que me di cuenta de que se<br />

avergonzaba de aqu<strong>el</strong> momento suyo en la terraza. Mientras Ted le hacía preguntas<br />

al camarero sobre su familia, su trabajo o su vida, y le ofrecía información sobre sí<br />

mismo, Paul y Willi continuaban comiendo sin hacer <strong>el</strong> menor caso, como siempre<br />

en ocasiones parecidas. Hacía ya tiempo que habían puesto las cartas boca arriba<br />

sobre aqu<strong>el</strong>la cuestión.<br />

—¿Tú crees, Ted, que siendo amable con los criados vas a hacer algo por la<br />

causa d<strong>el</strong> socialismo —había preguntado Willi.<br />

—Sí.<br />

—Entonces no puedo hacer nada por ti —había concluido Willi, encogiéndose<br />

de hombros para indicar que era un caso perdido.<br />

Jimmy pidió más bebida. Ya estaba borracho; se emborrachaba con mayor<br />

rapidez que nadie. Pronto apareció <strong>el</strong> señor Boothby y nos dijo que, como viajeros,<br />

teníamos derecho a beber, con lo cual aclaraba, también, la razón por la que nos<br />

había dado de comer tan tarde. Pero en lugar de pedir bebidas fuertes como él<br />

quería, encargamos vino, y nos trajo una bot<strong>el</strong>la de blanco d<strong>el</strong> Cabo, muy fría; era<br />

un vino muy bueno. No queríamos beber un coñac d<strong>el</strong> Cabo sin refinar que <strong>el</strong> señor<br />

Boothby nos había traído, pero lo bebimos; y después, más vino... Hasta que Willi<br />

anunció que íbamos a volver <strong>el</strong> próximo fin de semana y que a ver si <strong>el</strong> señor<br />

Boothby nos podía reservar habitaciones. El señor Boothby dijo que no habría<br />

ningún problema, y nos presentó una cuenta para la que difícilmente logramos<br />

reunir la suma de dinero necesaria.<br />

Willi no nos había preguntado si estábamos libres aqu<strong>el</strong> fin de semana para<br />

pasarlo en Mashopi, pero nos pareció una buena idea. Regresamos a la luz de la<br />

luna. Hacía ya mucho fresco, una neblina fría y blanca cubría los valles, era muy<br />

tarde y todos habíamos bebido bastante. Jimmy estaba inconsciente. Cuando<br />

llegamos a la ciudad era demasiado tarde para que los tres pudieran volver al<br />

campamento; así que ocuparon mi cuarto en <strong>el</strong> Gainsborough, y yo me fui al de<br />

Willi. En tales ocasiones acostumbraban a levantarse de madrugada, a eso de las<br />

cuatro, y andaban hasta las afueras de la ciudad en espera de que alguien se<br />

ofreciera para llevarles al campamento, donde tenían que empezar a volar a las<br />

seis, tan pronto como salía <strong>el</strong> sol.<br />

Y así <strong>el</strong> fin de semana siguiente nos fuimos a Mashopi. Willi y yo, Maryrose,<br />

Ted, Paul y Jimmy. Salimos <strong>el</strong> viernes por la noche, tarde, pues habíamos tenido<br />

una discusión sobre la «línea» d<strong>el</strong> Partido. Como siempre, acerca de cómo atraer a<br />

las masas de africanos a la acción política. La discusión fue mordaz a causa de la<br />

división oficial, lo que no nos impidió considerarnos aqu<strong>el</strong>la noche como una<br />

unidad.<br />

Éramos unos veinte, y la cuestión estribaba en que, pese a estar todos de<br />

acuerdo en que la «línea» presente era «correcta», estábamos también de acuerdo<br />

en que así no conseguíamos nada.<br />

Al meternos en <strong>el</strong> coche con las maletas o sacos, permanecimos silenciosos.<br />

Guardamos silencio durante todo <strong>el</strong> trayecto hasta las afueras. Luego se reanudó la<br />

discusión acerca de «la línea» entre Paul y Willi. No dijeron nada que no hubiera<br />

sido discutido con detalle en la reunión; sin embargo, escuchamos todos con la<br />

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