09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El hombre adopta un gesto ovejuno: es <strong>el</strong> criminal odiado por la<br />

muchedumbre. Las únicas personas que no participan emocionalmente d<strong>el</strong> sentir<br />

unánime son los dos chicos. Uno de <strong>el</strong>los observa, como quien no quiere la cosa:<br />

—En la cárc<strong>el</strong> es donde hay que meter a los criminales como él.<br />

—Sí, sí —exclama la mujer.<br />

Está tan ocupada mirando al autor d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito que no ve a la paloma.<br />

vaya.<br />

—A la cárc<strong>el</strong> con él —dice <strong>el</strong> otro chico—. Que le propinen unos azotes,<br />

La mujer mira penetrantemente a los muchachos y se da cuenta de que le<br />

están tomando <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o.<br />

—¡Sí, y a vosotros también! —les reprende sofocada, con la voz casi<br />

estrangulada por la ira—. ¡Reírse mientras una pobre avecilla sufre!<br />

Los dos chicos están ya sonriendo, aunque no con la misma expresión de<br />

incredulidad y vergüenza que muestra <strong>el</strong> malo d<strong>el</strong> momento.<br />

—Reíd, reíd —repite la mujer—. Unos buenos azotes, eso es lo que<br />

necesitáis. Sí. Es verdad.<br />

Mientras tanto, un hombre eficiente y con <strong>el</strong> ceño fruncido se inclina sobre la<br />

paloma y la examina. Acto seguido se incorpora y anuncia:<br />

—Va a morir.<br />

Tiene razón: los ojos d<strong>el</strong> ave se están v<strong>el</strong>ando, y de su pico abierto maná<br />

abundante sangre. Y entonces la mujer, olvidando a sus tres objetos de odio, se<br />

inclina hacia ad<strong>el</strong>ante para ver la paloma, con la boca entreabierta, en una<br />

desagradable expresión de curiosidad, mientras <strong>el</strong> animal se estremece, tuerce la<br />

cabeza y queda inmóvil.<br />

—Está muerta —dice <strong>el</strong> hombre eficiente.<br />

El malo, recobrando ánimos, proclama en tono de disculpa, pero<br />

abiertamente determinado a no tolerar más tonterías:<br />

—Lo siento, pero fue un accidente. Nunca había visto una paloma que no se<br />

apartara d<strong>el</strong> paso.<br />

Todos miramos con desaprobación al despiadado golpeador de palomas.<br />

—¡Un accidente! —clama la mujer—. ¡Un accidente!<br />

Pero <strong>el</strong> grupo ya se disu<strong>el</strong>ve. El hombre eficiente recoge <strong>el</strong> ave en un gesto<br />

absurdo, porque ahora no sabe qué hacer con <strong>el</strong>la. El d<strong>el</strong> puntapié se aleja, pero la<br />

mujer va tras él, diciendo:<br />

—¿Cuál es su nombre y dirección Le voy a llevar a los tribunales.<br />

355

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!