09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Micha<strong>el</strong> trató de hablar con tranquilidad y cortesía. Ellos parecían un grupo de<br />

perros, de animales que se enfrentaban de cara afuera, pero con los flancos muy<br />

unidos, ayudándose unos a otros contra él miedo. Jamás había yo experimentado<br />

algo parecido al miedo y al odio reflejado en aqu<strong>el</strong>las caras. Una de las personas<br />

era una mujer, que, con los ojos encendidos de furia, dijo:<br />

—¿Qué haces, camarada, con ese traje tan caro<br />

Los trajes de Micha<strong>el</strong> son siempre de confección; no se gasta nada en ropa.<br />

Él contestó:<br />

—Pero, Irene, ¡si es <strong>el</strong> traje más barato que pude encontrar en Londres...!<br />

El rostro de <strong>el</strong>la se cerró de golpe, adoptando una expresión suspicaz y<br />

lanzando a sus compañeros una mirada que pareció triunfal.<br />

—¿Por qué vienes esparciendo este veneno capitalista Ya sabemos que vais<br />

con harapos y no hay artículos de consumo.<br />

Micha<strong>el</strong>, de momento, se quedó pasmado; luego replicó, aún con ironía, que<br />

incluso Lenin había comprendido que una sociedad comunista recientemente<br />

establecida sufriría tal vez la carestía de artículos de consumo. Mientras que<br />

Inglaterra, «que como supongo ya sabes, Irene, es una sociedad muy sólidamente<br />

capitalista», estaba bien abastecida de artículos de consumo. Ella hizo una especie<br />

de mueca de furia o de odio. Después giró sobre sus talones y se alejó, seguida por<br />

sus compañeros. Micha<strong>el</strong> no dijo más que:<br />

—Había sido una mujer int<strong>el</strong>igente.<br />

Más tarde hizo bromas sobre <strong>el</strong>lo, en un tono que parecía cansado y<br />

deprimido. Dijo, por ejemplo:<br />

—Imagínate, Anna, que todos aqu<strong>el</strong>los héroes comunistas han muerto para<br />

crear una sociedad en la que la camarada Irene puede escupirme porque yo llevo<br />

un traje un poco mejor que <strong>el</strong> de su marido.<br />

* * *<br />

Hoy ha muerto Stalin. Molly y yo estábamos en la cocina, apesadumbradas.<br />

Yo venga a decir:<br />

—Somos inconsecuentes; deberíamos estar contentas. Durante meses<br />

hemos estado diciendo que ojalá se muriese.<br />

—¡Ay! No sé, Anna, tal vez él nunca se enteró de las cosas terribles que<br />

sucedían... —Luego se ha reído, antes de añadir—: La verdad es que estamos<br />

apenadas porque tenemos mucho miedo. Más vale malo conocido...<br />

—Pero las cosas no pueden empeorar más.<br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!