09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[Por espacio de dieciocho meses <strong>el</strong> <strong>cuaderno</strong> azul habría de incluir entradas<br />

cortas y de diferente estilo, tanto en las anotaciones previas d<strong>el</strong> <strong>cuaderno</strong> azul<br />

como en las d<strong>el</strong> resto de los <strong>cuaderno</strong>s. Esta sección comenzaba así:]<br />

17 de octubre de 1954<br />

Anna Freeman, nacida <strong>el</strong> 10 de noviembre de 1922, bija d<strong>el</strong> coron<strong>el</strong> Frank<br />

Freeman y de May Fortescue, vivió en <strong>el</strong> 23 de Baker Street. Se educó en la High<br />

School femenina de Hampstead, pasó seis años en <strong>el</strong> África central (de 1939 a<br />

1945) y se casó con Max Wulf en 1945, con quien tuvo una hija, nacida en 1946.<br />

Se divorció de Max Wulf en 1947, ingresó en <strong>el</strong> Partido comunista en 1950 y en<br />

1954 lo abandonó.<br />

[Aquí, cada día había un capítulo consistente en anotaciones cortas r<strong>el</strong>ativas<br />

a hechos concretos: «Me he levantado temprano. He leído tal cosa. He visto tal<br />

otra. Janet está enferma. Janet ya está bien. A Molly le han ofrecido un pap<strong>el</strong> que<br />

le gusta/no le gusta», etcétera. Después de una fecha d<strong>el</strong> mes de marzo de 1956,<br />

había una página cruzada por una línea negra y gruesa, que marcaba <strong>el</strong> final de<br />

aqu<strong>el</strong>las pequeñas entradas. Los últimos dieciocho meses habían sido tachados,<br />

página por página, con una cruz, negra y gruesa. Luego, Anna continuaba con una<br />

escritura distinta, que no era ya la de letra pequeña y clara de las anotaciones<br />

diarias, sino otra mucho más fluida, rápida y, a veces, ilegible, como consecuencia<br />

de la rapidez con que había sido escrita:]<br />

De modo que esto también ha resultado un fracaso. El <strong>cuaderno</strong> azul, que<br />

yo esperaba fuese <strong>el</strong> <strong>cuaderno</strong> más sincero, es aún peor que los otros. Esperaba<br />

que la anotación tersa de los hechos ofreciera un dibujo al volverlo a leer, pero este<br />

tipo de anotación resulta tan falso como la descripción de lo que pasó <strong>el</strong> 15 de<br />

septiembre de 1954, que ahora leo con vergüenza a causa d<strong>el</strong> tono emocional y por<br />

la suposición de que si escribía que «a las nueve y media fui al váter a hacer caca y<br />

a las dos a hacer pipí y a las cuatro sudé», sería más real que si escribía,<br />

simplemente, lo que pensaba. No obstante, no comprendo aún por qué ha ocurrido<br />

tal cosa, pues aunque en la vida real actos como ir al váter o cambiarse un tampón<br />

cuando se tiene la regla se hacen a un niv<strong>el</strong> casi inconsciente, soy capaz de<br />

acordarme con todo detalle de un día, dos años atrás, pues recuerdo perfectamente<br />

que Molly tenía sangre en la falda y que yo tuve que avisarle para que subiera a<br />

cambiarse antes de que llegara su hijo.<br />

Es evidente que no se trata en absoluto de un problema literario; es lo<br />

mismo que la «experiencia» con Madre Azúcar. Me acuerdo que le dije que la<br />

mayor parte d<strong>el</strong> tiempo que pasábamos juntas, su trabajo consistía en hacerme<br />

cobrar conciencia de hechos físicos que durante la niñez habíamos aprendido a<br />

olvidar para poder vivir. Y entonces <strong>el</strong>la dio una respuesta obvia: que <strong>el</strong> modo como<br />

se «aprende» durante la niñez constituía un error, y que la mejor prueba era que<br />

necesitaba sentarme frente a <strong>el</strong>la tres veces por semana para pedirle ayuda. A lo<br />

que le repliqué, sabiendo que no obtendría respuesta o que, por lo menos, no la<br />

obtendría al niv<strong>el</strong> que yo deseaba, puesto que ya sabía que lo que iba a<br />

402

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!