09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

es, debe ser, <strong>el</strong> Maquiav<strong>el</strong>o de la cocina de las almas. Tengo que volver a leer a<br />

Thom (Wolfe).<br />

11 de mayo. La Campagna. Recuerdo a Jerry: le mataron... Salaudsl Los<br />

mejores mueren jóvenes. No me queda mucho tiempo de vida. A los treinta me<br />

mataré. Pienso en Betty. Las sombras negras de los limeros sobre su cara. Parecía<br />

un cráneo. Besé la cuenca de sus ojos para sentir en mis labios <strong>el</strong> contacto d<strong>el</strong><br />

hueso blanco. Si la semana próxima no tengo noticias de mi padre, mandaré este<br />

diario para que lo publiquen. Caigan sobre él las consecuencias. Tengo que r<strong>el</strong>eer a<br />

Tolstoi. No dijo nada que no fuera obvio, pero quizás ahora que la realidad está<br />

drenando la poesía de mis días, podré admitirlo en mi Panteón.<br />

21 de junio. Les Halles. Hablo con Marie. Muy ocupada, pero me ha ofrecido<br />

gratuitamente una de sus noches. Mon Dieu! Los ojos se me llenan de lágrimas<br />

cuando lo recuerdo. En <strong>el</strong> momento en que me mate recordaré que una mujer de la<br />

calle me ofreció una de sus noches, por amor. Nunca se me había hecho un<br />

cumplido más grande. No es <strong>el</strong> periodista, sino <strong>el</strong> crítico quien prostituye <strong>el</strong><br />

int<strong>el</strong>ecto. Leo de nuevo Fanny Hill. Estoy pensando en escribir un artículo que se<br />

titule «El sexo es <strong>el</strong> opio d<strong>el</strong> pueblo».<br />

22 de junio. Café de Flores. El tiempo es <strong>el</strong> río que arrastra hasta <strong>el</strong> olvido<br />

las hojas de nuestros pensamientos. Mi padre dice que debo regresar a casa.<br />

¿Podrá comprenderme algún día Estoy escribiendo un texto pomo para Jules, que<br />

se titula Loins. Quinientos dólares, o sea que mi padre puede irse al infierno. El Arte<br />

es <strong>el</strong> espejo de nuestros ideales traicionados.<br />

30 de julio. Londres. Lavabo público, en Leicester Square. ¡Ah, las ciudades<br />

perdidas de nuestra pesadilla urbana! Pienso en Alice. La lascivia que siento en<br />

París es diferente de la que me asalta en Londres. En París, <strong>el</strong> amor tiene un<br />

perfume de je ne sais quoi; en Londres, en cambio, es sólo sexo. Tengo que volver<br />

a París. ¿Leeré a Bossuet Estoy leyendo mi libro Loins por tercera vez. Bastante<br />

bueno. He puesto en él no a mi mejor yo, pero sí a mi segundo mejor yo. La<br />

pornografía es <strong>el</strong> auténtico periodismo de la década de los cincuenta. Jules ha dicho<br />

que sólo me pagaría por <strong>el</strong> original trescientos dólares. Salaud! T<strong>el</strong>egrafío a mi<br />

padre diciéndole que he terminado un libro que ha sido aceptado y me manda mil<br />

dólares. Loins es un buen escupitajo en <strong>el</strong> ojo para Madison Avenue. Leautard es <strong>el</strong><br />

Stendhal d<strong>el</strong> pobre. Tengo que leer a Stendhal.<br />

* * *<br />

Conocí al joven escritor americano James Schafter. Le mostré este diario.<br />

Estuvo encantado. Le añadimos unas mil palabras más, y lo mandó a una revistita<br />

americana como <strong>el</strong> trabajo de un amigo demasiado tímido para enviarlo él mismo.<br />

Se publicó. Ahora me ha invitado a almorzar para c<strong>el</strong>ebrarlo. Me ha contado lo<br />

siguiente: <strong>el</strong> crítico Hans P., un hombre muy vacuo, había escrito un artículo sobre<br />

la obra de James diciendo que era decadente. El crítico iba a llegar a Londres.<br />

James, quien había hecho un feo con anterioridad a Hans P. porque no le cae bien,<br />

le mandó un t<strong>el</strong>egrama adulador al aeropuerto y un ramo de flores al hot<strong>el</strong>. Fue a<br />

esperarle al aeropuerto, en cuyo vestíbulo le encontró Hans P. con una bot<strong>el</strong>la de<br />

whisky y otro ramo de flores. Luego se le ofreció como guía en Londres. A Hans P.<br />

se le veía halagado, pero incómodo. James mantuvo la situación durante las dos<br />

376

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!