09.02.2015 Views

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

el-cuaderno-dorado_dorislessing

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Tal vez tiene uno; nunca se lo he preguntado.<br />

—¡Ah, bien! ¿Quién sabe —dijo Ella, totalmente abatida y siguiéndole<br />

escaleras abajo.<br />

Agradeció poder salir de aqu<strong>el</strong>la casita discordante: era como si escapara de<br />

una trampa. Miró la calle y pensó que seguramente las demás casas eran todas tan<br />

impersonales como aqu<strong>el</strong>la que ninguna presentaría un conjunto que reflejara una<br />

vida entera, un ser humano entero o, lo que era lo mismo, una familia entera.<br />

—Lo que a ti no te gusta —dijo Paul, ya en <strong>el</strong> coche— es que Muri<strong>el</strong> pueda<br />

ser f<strong>el</strong>iz viviendo de esta manera.<br />

—¿Cómo puede ser f<strong>el</strong>iz<br />

—Hace tiempo le pregunté si quería que nos separáramos. Podía volver a<br />

casa de sus padres, si así lo deseaba. Me contestó que no. Además, sin mí estaría<br />

como perdida.<br />

—¡Dios mío! —exclamó Ella, con aversión y miedo.<br />

—Es cierto; soy como un padre para <strong>el</strong>la. Depende de mí completamente.<br />

—¡Pero si no te ve nunca!<br />

—Por lo menos soy muy eficaz —dijo Paul, con sequedad—. Cuando llego a<br />

casa lo arreglo todo: repaso los calentadores de gas, pago la cuenta de la<br />

<strong>el</strong>ectricidad, sugiero dónde comprar una alfombra a buen precio y decido sobre la<br />

escu<strong>el</strong>a de los niños... —Al no replicar Ella, insistió—: Ya te lo he dicho otras veces;<br />

eres una esnob Ella. No puedes soportar <strong>el</strong> hecho de que tal vez le guste vivir de<br />

esta forma.<br />

—Sí, es verdad. Además, no lo creo. Ninguna mujer d<strong>el</strong> mundo quiere vivir<br />

sin amor.<br />

—Eres muy exigente. Tú lo quieres todo o nada. Lo mides todo según un<br />

ideal que existe en tu cabeza, y si no está de acuerdo con tus hermosas ideas, lo<br />

condenas sin más. O te convences de que es hermoso, aunque no lo sea.<br />

Ella pensó: «Se refiere a nosotros». Paul siguió hablando:<br />

—Por ejemplo, Muri<strong>el</strong> podría muy bien preguntarse cómo puedes aguantar<br />

ser la amante de su marido, qué seguridad encuentras en eso... ero tú no<br />

respetarías su opinión.<br />

—¡Bah! Seguridad...<br />

—¡Ah, claro! Tú dices, despreciándolo: « ¡Bah, seguridad! ¡Bah,<br />

respetabilidad!»... Pero Muri<strong>el</strong>, no. Para <strong>el</strong>la son cosas muy importantes. Son muy<br />

importantes para la mayoría de la gente.<br />

A Ella le pareció que lo decía encadado y casi ofendido. Pensó que se<br />

identificaba con su mujer (aunque todos sus gustos, cuando estaba con Ella, eran<br />

diferentes), y que la seguridad y la respetabilidad también eran importantes para<br />

él.<br />

191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!