05.06.2013 Views

Raimundo Llanio Navarro - biblioteca biomedica

Raimundo Llanio Navarro - biblioteca biomedica

Raimundo Llanio Navarro - biblioteca biomedica

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

y se caracteriza fundamentalmente por una severa fatiga inducida<br />

por la actividad física, en ocasiones mínima. Después de la<br />

aparición de la crisis sintomática, el individuo, por lo general, se<br />

recupera en horas o días.<br />

La fatiga se asocia con incapacidad para desarrollar tareas<br />

que previamente se realizaban con facilidad, como caminar hasta<br />

la escuela o el trabajo, ir de compras, etc. El paciente describe<br />

su sintomatología como un peso en los músculos, no doloroso.<br />

Adicionalmente se pueden presentar síntomas de tipo<br />

neurológico o psiquiátrico, como dificultad en la concentración,<br />

depresión y ansiedad o pérdida de la memoria de fijación (corto<br />

tiempo).<br />

Otros síntomas que se pueden encontrar son mialgias,<br />

artralgias, cefalea e insomnio. La mayoría de los casos han sufrido<br />

recientemente un proceso infeccioso agudo.<br />

La literatura médica recoge un comportamiento epidémico<br />

de este síndrome, reportándose brotes que han afectado a decenas<br />

y centenares de personas en numerosos países. Uno de los<br />

brotes mejor estudiado ocurrió en Londres en 1955 y afectó a<br />

casi 300 personas, entre ellas médicos, enfermeras y otros trabajadores<br />

y pacientes del Hospital “Royal Free”. En la actualidad<br />

predomina la presentación epidemiológica en forma de casos<br />

esporádicos.<br />

Los criterios para aceptar el diagnóstico de este síndrome<br />

incluyen:<br />

1. Fatiga crónica, persistente o recidivante (exarcebada por<br />

ligeros ejercicios físicos que ocasionan la imposibilidad de<br />

realizar las tareas habituales, durante un período mayor de<br />

6 meses).<br />

2. Disfunción neuropsiquiátrica (pérdida de capacidad de<br />

concentración, incapacidad de realizar esfuerzos mentales,<br />

pérdida de memoria de eventos ocurridos en corto tiempo).<br />

3. Exclusión de otro diagnóstico alternativo (historia clínica e<br />

investigaciones apropiadas).<br />

Sindromogénesis y etiología<br />

La etiología no ha sido precisada con exactitud, aunque se<br />

ha podido establecer la presencia de infecciones por numerosos<br />

agentes como probables factores desencadenantes del cuadro<br />

clínico, entre ellos se han señalado: enterovirus, virus influenza,<br />

virus de la varicela y virus de Epstein-Barr. Se ha sugerido, también,<br />

que infecciones producidas por toxoplasma y bruselas<br />

pueden inducir el síndrome.<br />

Más recientemente se ha señalado al herpes-virus 6<br />

(HHV-6). El concepto de que la permanencia de virus o remanentes<br />

virales pueden causar el síndrome de fatiga crónica,<br />

está apoyado por el hallazgo de altos y persistentes niveles<br />

séricos de anticuerpos a virus como Coxsackie y<br />

Epstein-Barr. Utilizando modernas técnicas para detección<br />

de ARN, se ha comprobado también la presencia de material<br />

viral en músculos de muchos de estos pacientes.<br />

Bibliografía<br />

Lloyd, A.; D. Wakefield; C. Boughton and J. Dwyer,: “What is<br />

myalgic encephalomyelitis? Lancet”, 1:1286-1287, 1988.<br />

Holmes, G; J. Kaplan; N. Gantz et al.:“Chronic fatigue syndrome:<br />

a working case definition”. Ann. Intern. Med. 108:387-389,<br />

1988.<br />

SÍNDROME DE FIEBRE DE BULLIS<br />

Sinonimia<br />

Fiebre de garrapatas.<br />

246<br />

Sindromografía<br />

Clínica<br />

Se trata de un cuadro agudo, de comienzo brusco con fiebre<br />

y escalofríos y que tiene una duración entre 4 y 14 días. Luego<br />

aparece cefalea occipital intensa, malestar, anorexia y un rash<br />

maculopapular intenso de 48 h de duración y linfadenopatía.<br />

Exámenes paraclínicos<br />

Sangre. Leucopenia con neutropenia.<br />

Sindromogénesis y etiología<br />

Se piensa que sea debido a una especie de Rikettsia, probablemente<br />

trasmitida por picaduras de garrapatas.<br />

SÍNDROME DE FIEBRE DE PFEIFFER<br />

Sinonimia<br />

Mononucleosis infecciosa. Enfermedad del beso. S. de<br />

Filatou. S. de Turck. Mononucleosis por herpes-virus gamma.<br />

Mononucleosis por virus de Epstein-Barr. Fiebre ganglionar.<br />

Sindromografía<br />

Clínica<br />

Este síndrome se caracteriza clínicamente por un cuadro<br />

agudo de fiebre, dolor e inflamación de la garganta (a menudo<br />

con faringoamigdalitis exudativa) y linfoesplenomegalia (especialmente<br />

de la cadena cervical posterior) en el 40-60 % de los<br />

casos. Uno de estos tres elementos de la tríada domina el cuadro<br />

clínico y los demás pueden estar presentes en menor medida o<br />

ausentes.<br />

Otros hallazgos son: edema palpebral (12 %), conjuntivitis,<br />

neuritis óptica, queratitis y un rash parecido al de la rubéola<br />

(15 %), meningoencefalitis o síndrome de Guillain-Barré (1 %),<br />

ictericia (5 %) y raramente manifestaciones hemorrágicas. Posee<br />

una distribución mundial y es muy común en niños de corta<br />

edad en países subdesarrollados en los que suele ser leve o<br />

asintomático. La forma típica se observa más bien en países<br />

desarrollados en donde la edad en que ocurre la infección se<br />

retrasa hasta afectar niños de mayor edad y adultos jóvenes.<br />

Exámenes paraclínicos<br />

Sangre. Linfocitosis mayor de 50 % (incluyendo 10 %<br />

o más de formas anormales).<br />

Prueba de inmunofluorescencia. Para detectar<br />

anticuerpos IgM o IgA contra Capside virica o de anticuerpos<br />

de aparición temprana contra el virus causal.<br />

Prueba de hemaglutinación por adherencia inmunitaria.<br />

Es muy sensible y específica.<br />

Sindromogénesis y etiología<br />

Es producido por el virus de Epstein-Barr, un virus<br />

herpético 4 (gamma) íntimamente vinculado en su morfología<br />

con otros virus herpéticos, pero con diferencias serológicas, que<br />

infecta y transforma a los linfocitos B. Se disemina de una<br />

persona a otra por la vía bucofaríngea, por medio de la saliva. El<br />

beso facilita la trasmisión entre adultos. Es posible también la<br />

trasmisión por sangre.<br />

Bibliografía<br />

Benenson, A: El control de las enfermedades transmisibles en el<br />

hombre. Publicación Científica No. 507 OPS/OMS p.323, 1987.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!