13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-Adiós, señor Marqués.<br />

Quiso <strong>de</strong>tenerme; pero rápida como un pájaro fugitivo, le <strong>de</strong>jé y salí <strong>de</strong> la casa.<br />

-A la calle que sale a la puerta <strong>de</strong> Carmona, número 26 -dije a Mariana que me<br />

seguía durmiendo.<br />

-Ahora -<strong>de</strong>cía para mí, en el horroroso vértigo que formaban mis pensamientos y mi<br />

marcha-, ahora sí que <strong>de</strong> ningún modo se me pue<strong>de</strong> escapar.<br />

Yo saboreaba <strong>de</strong> antemano las horribles <strong>de</strong>licias <strong>de</strong>l escándalo que iba a dar, <strong>de</strong> la<br />

venganza que tomaría, <strong>de</strong> las palabras que saldrían <strong>de</strong> mi boca, como el humo y la lava<br />

<strong>de</strong> un volcán en erupción. Me <strong>de</strong>leitaba con aquella copa <strong>de</strong> amarguras que se convertía<br />

en copa llena <strong>de</strong> <strong>de</strong>licioso licor <strong>de</strong> la venganza. Había llegado al extremo <strong>de</strong> recrearme<br />

en el veneno <strong>de</strong> mi alma y <strong>de</strong> hallar <strong>de</strong>licioso el fuego que respiraba. Seguía teniendo<br />

las mismas ganas <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r a alguien, y creo que mi linda boca tan codiciada, habría<br />

sido un áspid, si en carne humana hubiera posado sus secos labios.<br />

Mariana, que conocía a Sevilla, me llevó hacia la puerta <strong>de</strong> Carmona, yo no sé por<br />

dón<strong>de</strong> ni en cuánto tiempo. Había yo perdido la noción [255] <strong>de</strong> la distancia y <strong>de</strong>l<br />

tiempo. Vi una calle larga y solitaria, con muchas rejas ver<strong>de</strong>s llenas <strong>de</strong> tiestos <strong>de</strong><br />

albahaca. Vi una fila <strong>de</strong> casas <strong>de</strong> fachada blanca iluminadas por el sol y otra línea <strong>de</strong><br />

casas en la sombra. Yo buscaba el número 26, cuando sentí pisadas <strong>de</strong> caballos. Delante<br />

<strong>de</strong> mí, como a cuarenta pasos, abriose una gran puerta y salieron tres hombres a caballo.<br />

¡Era él!<br />

Corrí, corrí... Iba vestido con el traje popular andaluz, y su figura era la más hermosa<br />

que pue<strong>de</strong> imaginarse. Los otros dos vestían lo mismo. Caracolearon un instante los<br />

corceles <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la casa, y en seguida emprendieron precipitadamente la carrera en<br />

dirección a la puerta <strong>de</strong> Carmona.<br />

Yo corría, corría, y al mismo tiempo gritaba. Mariana, que no había perdido el juicio,<br />

me <strong>de</strong>tuvo enlazando con sus dos brazos mi talle. Mi furor estalló con un grito salvaje,<br />

con una convulsión horrible y este apóstrofe inexplicable: -¡Ladrones! ¡Ladrones!<br />

En el mismo momento en que yo rugía <strong>de</strong> este modo, dos mujeres se asomaban a la<br />

ventana <strong>de</strong> la casa y saludaban a los jinetes con sus abanicos. Él miró repetidas veces<br />

hacia atrás y saludaba también sonriendo. Vi brillar el lente <strong>de</strong> D.ª María Antonia, vi los<br />

negros [256] ojos <strong>de</strong> Andrea... ¡Oh Satanás, Satanás!<br />

Yo seguí hasta ponerme <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la ventana; pero esta se cerró. Seguí corriendo un<br />

poco más. Un grupo <strong>de</strong> hombres feroces apareció por una boca-calle. Su aspecto<br />

infundía pavor; pero yo me a<strong>de</strong>lanté hacia ellos y señalando a los tres jinetes que huían<br />

a escape fuera <strong>de</strong> la puerta entre nubes <strong>de</strong> polvo, grité con toda la fuerza <strong>de</strong> mis<br />

pulmones:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!