13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-Que esperase, y le volviera a buscar <strong>de</strong>spués.<br />

-¿Y para el caso <strong>de</strong> que fuera evi<strong>de</strong>nte su muerte?<br />

-Que echase al fuego la carta sin leerla. ¡Ha sido <strong>de</strong>sgraciada suerte la nuestra!<br />

-prosiguió la huérfana con abatimiento-. Un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber subido al cielo<br />

aquella buena señora, vino la carta <strong>de</strong> Salvador anunciando que estaba libre. ¡Ay!, en mi<br />

vida he tenido mayor alegría ni mayor tristeza, juntas tristeza y alegría sin que pudiesen<br />

ser separadas. Yo le contesté diciéndole lo que pasaba y rogándole que viniese. Des<strong>de</strong><br />

aquel día le estoy esperando. Han pasado tres meses, y no ha venido ni me ha escrito.<br />

-Pues ha llegado la ocasión <strong>de</strong> que usted cumpla la última voluntad <strong>de</strong> la pobre<br />

señora difunta, partiendo en busca <strong>de</strong> ese hijo <strong>de</strong>snaturalizado.<br />

-¡Si no sé dón<strong>de</strong> está!... Un amigo que lee [136] todos los papeles públicos y sabe<br />

por dón<strong>de</strong> andan los ejércitos, las guerrillas y las contraguerrillas, me ha dicho que las<br />

tropas <strong>de</strong> Mina se han disuelto. Otro que vino <strong>de</strong>l Norte, me aseguró que Salvador había<br />

emigrado a Francia. Yo, a pesar <strong>de</strong> estas noticias, le espero, tengo confianza en que ha<br />

<strong>de</strong> venir, y he resuelto aguardar lo que resta <strong>de</strong> mes. Sigo mis averiguaciones, y si en<br />

todo Mayo no ha venido ni me ha escrito, pienso ponerme en camino y buscarle con la<br />

ayuda <strong>de</strong> Dios.<br />

-Siento quitarle a usted una ilusión -dije adoptando <strong>de</strong>finitivamente mi diabólico<br />

plan, y resolviéndome a ponerlo en ejecución-. Salvador no vendrá por ahora, no pue<strong>de</strong><br />

venir.<br />

-¿Lo sabe usted <strong>de</strong> cierto? -me preguntó vivamente turbada y con algo <strong>de</strong><br />

incredulidad en sus hermosos ojos.<br />

-¿Duda usted <strong>de</strong> mí? -dije poniendo en mi semblante esa naturalidad inefable que es<br />

uno <strong>de</strong> mis más preciosos resortes para expresar lo que quiero-. Precisamente no he<br />

venido a otra cosa que a <strong>de</strong>cirle a usted su para<strong>de</strong>ro, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tranquilizarla, por si le<br />

creía enfermo o muerto.<br />

-¿Y dón<strong>de</strong> está?<br />

-Habiendo reñido con Mina por una cuestión [137] <strong>de</strong> amor propio, pasó a las<br />

contraguerrillas que siguen al general Ballesteros.<br />

-¿Entonces sigue en el Norte?<br />

-No señora. Ya sabe usted que el ejército <strong>de</strong> Ballesteros se ha retirado a Valencia.<br />

-A Valencia, sí. Efectivamente, lo oí <strong>de</strong>cir. ¿De modo que Salvador está en<br />

Valencia?<br />

-Sí: y estos informes no son vagos ni fundados en conjeturas, porque yo misma...<br />

Al llegar aquí di un suspiro afectando cierta emoción. Después acabé así la frase:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!