13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ser obispo?... ¡Le digo a usted, amigo D. Juan, que estoy <strong>de</strong> obispos hasta la corona!...<br />

¿Qué es lo que pido? Una firma, nada más que una firma en documento corriente,<br />

informado y vuelto a informar, y que ha pasado por más manos que moneda vieja...<br />

¡Oh!, malhadada España. ¡Y estos hombres hablan <strong>de</strong> regenerarte!<br />

¡Una firma, nada más que una firma! Indudablemente el revoltoso obispo <strong>de</strong>bía ser<br />

ahorcado. Pipaón consoló a su amigo lo mejor que pudo prometiéndole recomendar el<br />

caso a Su Ilustrísima, y conseguirle si triunfaban los apostólicos, no una firma, sino<br />

cuatro o cinco docenas <strong>de</strong> ellas.<br />

Cuatro o cinco docenas <strong>de</strong> Barástolis echó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su boca D. Benigno, y juntos<br />

él y Bragas se dirigieron hacia la casa <strong>de</strong> Pajes.<br />

-Si estuviera aquí Jenarita -<strong>de</strong>cía Cor<strong>de</strong>ro-, ella con su irresistible po<strong>de</strong>r haría firmar<br />

a ese con<strong>de</strong>nado.<br />

Pipaón se acostó; pero llamado a poco rato por Su Excelencia, tuvo que <strong>de</strong>jar el<br />

blando sueño para acudir a los cónclaves que se preparaban [348] para aquel día. El<br />

inconsolable y aburridísimo Cor<strong>de</strong>ro, luego que se <strong>de</strong>sayunó, volvió a los jardines,<br />

único punto don<strong>de</strong> hallaba algún esparcimiento en su tristeza, y no había llegado aún a<br />

la fuente <strong>de</strong> la Fama, cuando topó con Salvador Monsalud que <strong>de</strong> palacio venía<br />

cabizbajo y <strong>de</strong> malísimo humor. El día anterior se habían visto y saludado un momento<br />

como amigos antiguos que eran <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las trapisondas <strong>de</strong> la Milicia nacional <strong>de</strong>l año 22,<br />

memorable por la hazaña <strong>de</strong>l nunca bastante célebre arco <strong>de</strong> Boteros. D. Benigno se<br />

alegró <strong>de</strong> verle, por tener alguien con quien hablar en aquella <strong>de</strong>solada corte, tan llena<br />

<strong>de</strong> interés para otros y para él más triste y solitaria que un <strong>de</strong>sierto. De manos a boca<br />

Monsalud le habló <strong>de</strong> Sola, <strong>de</strong>l casamiento, y tales elogios hizo <strong>de</strong> ella y con tanto calor<br />

la nombró, que Cor<strong>de</strong>ro sintió inexplicables inquietu<strong>de</strong>s en su alma generosa. No sabía<br />

por qué le era <strong>de</strong>sagradable la persona y la amistad <strong>de</strong> aquel hombre, protector y amigo<br />

<strong>de</strong> su futura en otro tiempo, y luego nombrado en sueños por ella. Recordó claramente<br />

cuán triste se ponía Sola si le faltaban cartas <strong>de</strong> él, y cuánto se alegraba al recibir<br />

noticias suyas; pero al mismo tiempo le consoló el recuerdo <strong>de</strong> la perfecta sinceridad,<br />

signo <strong>de</strong> pureza <strong>de</strong> conciencia, con que Sola le supo referir su entrevista [349] con<br />

Salvador en los Cigarrales, mientras Cor<strong>de</strong>ro estaba en Madrid ocupado <strong>de</strong> los nunca<br />

bastante vituperados papeles. Recordó muchas cosas, unas que le agitaban, otras que<br />

calmaban su inquietud, y por último la fe ciega que tenía en el afecto puro y sencillo <strong>de</strong><br />

la que iba a ser su señora le confortaba singularmente.<br />

No obstante, quiso evitar la compañía <strong>de</strong> aquel hombre, y ya preparaba la<br />

conversación para buscar un pretexto <strong>de</strong> ausencia, cuando Salvador dijo:<br />

-Reniego <strong>de</strong> esta cansada y revoltosa corte. Aquí estoy hace seis días atado por una<br />

pretensión fácil y sencilla, y aunque tengo relaciones en palacio, nada puedo conseguir.<br />

A usted no le sorpren<strong>de</strong>rá el saber que lo que pretendo no es más que una firma, nada<br />

más que una firma en documento corriente. Pero el señor Calomar<strong>de</strong> que para daño<br />

eterno <strong>de</strong> nuestro país, sigue sin reventar todavía, no se ha <strong>de</strong>cidido aún a tomar la<br />

pluma. ¡Y <strong>de</strong> que la tome y rubrique <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n mi fortuna y mi porvenir!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!