13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-¿En esa cama? -dijo Sarmiento con incredulidad y abriendo mucho los ojos.<br />

-En esa.<br />

-¡Y tiene colchones!<br />

-Y manta... Ya que tiene usted repugnancia <strong>de</strong> aceptar lo que le ofrezco, no insistiré<br />

-dijo la muchacha con malicia-; pero valga mi hospitalidad por esta noche. Mañana se<br />

volverá usted a su casa.<br />

-Bien, bien -exclamó Sarmiento-. Por vida <strong>de</strong> la chilindraina, que es una excelente<br />

i<strong>de</strong>a. Mañana lo <strong>de</strong>cidiremos, y esta noche como estoy tan cansado... En verdad, ¿para<br />

qué necesito yo colchones ni platos exquisitos si están contados mis días?... ¡Ay! La<br />

pérdida <strong>de</strong> mi hijo me ha secado el corazón. Para mí ha concluido el mundo. Conozco<br />

que estoy <strong>de</strong> más y me apresuro a empren<strong>de</strong>r el viaje. Pero ha <strong>de</strong> saber usted que mi<br />

i<strong>de</strong>a es morir gloriosamente, mi plan tener un fin que corresponda a la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> las<br />

doctrinas que he sustentado en vida. Yo no puedo morir como otro cualquiera, Sra. D.ª<br />

Solita, y aquí me tiene usted en camino <strong>de</strong> llenar una página <strong>de</strong> la historia. [51]<br />

Sola parecía inquieta oyendo los disparates <strong>de</strong> su huésped.<br />

-Sí señora -añadió Sarmiento exaltándose y echando lumbre por los ojos-. Voy a<br />

morir por la patria, voy a morir por la libertad, por esa luz que ilumina al mundo; voy a<br />

ser mártir; voy a elevar mi frente como los héroes, conquistando con un fin heroico la<br />

inmortalidad.<br />

-Lo que yo veo es que era cierto lo que me habían dicho.<br />

D. Patricio se levantó y tomando una actitud <strong>de</strong> estatua, prosiguió <strong>de</strong> este modo:<br />

-¿A qué arrastrar una vejez oscura y miserable, cuando las circunstancias me brindan<br />

con la inmortalidad? El ejemplo <strong>de</strong> ese héroe a quien he visto conducido como los<br />

criminales y que subirá al Calvario <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco, me sirve <strong>de</strong> guía. ¡Oh luz <strong>de</strong> mi<br />

inteligencia, bendita seas por haberme inspirado esta i<strong>de</strong>a!<br />

Tomando luego bruscamente el tono familiar, dijo a Solita:<br />

-Pocos días me restan <strong>de</strong> vida. Quizás tres, quizás dos, quizás uno solo. Como he <strong>de</strong><br />

molestar por tan poco tiempo, apreciable señora, me quedaré aquí.<br />

-Está muy bien pensado. Ahora a dormir.<br />

Vino el médico que habían llamado, y Sarmiento [52] le <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong> mal talante,<br />

diciendo que no necesitaba medicinas, porque para él, el cuerpo no era nada y el alma<br />

todo. El médico que ya le conocía, encargole mucho cuidado con la cabeza, advirtiendo<br />

reservadamente a Sola que le encerrara si tenía empeño en que tal enfermo viviese.<br />

Después <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong>l Galeno, D. Patricio mostró <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> acostarse.<br />

-Buenas noches, señora -dijo el preceptor entrando en la alcoba-. ¿Mañana tomaré<br />

chocolate?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!