13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-Hoy es 1.º <strong>de</strong> Octubre -dijo Sola, con frase rápida, como centella <strong>de</strong> palabra que <strong>de</strong><br />

sus labios saliera.<br />

-No, que es mañana -apuntó Cor<strong>de</strong>ro riendo-; yo tengo el Calendario en el <strong>de</strong>do. No<br />

quieras ahora que los días salten unos sobre otros. El tiempo es un señor a quien se ha<br />

<strong>de</strong> tratar con muchísimo respeto. Observa la calma y el método con que anda. A veces<br />

parece que va <strong>de</strong>spacio, a veces que corre como un galgo; pero es ilusión nuestra: su<br />

señoría no sale nunca <strong>de</strong> su paso. Mañana, hija querida, iremos a Madrid. [353]<br />

-¡Yo también!<br />

-Pues es claro. Quiero que os veáis, que os habléis. Luego vosotros os enten<strong>de</strong>réis, y<br />

mi papel quedará reducido a preparar algunas cosillas que para la boda sean necesarias...<br />

Dio un suspiro, y estrechando luego entre sus manos las <strong>de</strong> Sola, que estaban frías,<br />

sin duda porque todo el calor se recogió en su corazón alborozado, dijo Cor<strong>de</strong>ro estas<br />

palabras:<br />

-Te voy a dirigir un ruego. ¿Lo aten<strong>de</strong>rás?<br />

-¡Qué pregunta! -exclamó Sola, echándose a llorar antes <strong>de</strong> conocer el ruego.<br />

-Pues quiero suplicarte, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> casada, ya que mis hijos no puedan ser tus<br />

hijos, como proyectábamos, les mires como tus hermanos.<br />

Sola le contestó con el río <strong>de</strong> sus lágrimas, que no permitían palabras. Ni eran<br />

necesarias las palabras.<br />

-Si me ves llorar -dijo D. Benigno, secándose una lágrima con gesto heroico-, no<br />

creas que estoy afligido ni <strong>de</strong>sconsolado. En mi pecho no caben ni envidias <strong>de</strong><br />

mozalbete ni el duelo <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos frustrados. Tranquilo estoy y contento, contentísimo. Si<br />

lloro es por la atracción <strong>de</strong> tus lágrimas que hacen correr las mías, sin saber por qué.<br />

Tuve un poquillo <strong>de</strong> pena, sí; pero me consuela el saber que si mis hijos han perdido su<br />

segunda madre, buena hermana se llevan, ¿no es verdad?<br />

Principiaba a caer la tar<strong>de</strong> y se sentía el fresco <strong>de</strong>l Tajo. D. Benigno propuso que se<br />

retiraran a casa, y <strong>de</strong>jando la perla dura, tomaron el camino áspero y tortuoso.<br />

-Ya van creciendo las noches -dijo Sola, dando el brazo a su padre.<br />

-Sí, hija mía -replicó este-, y el mañana tarda un poco más; pero viene, no tengas<br />

cuidado.<br />

-Ya no recuerdo cuánto se tarda <strong>de</strong> aquí a Madrid.<br />

-Pues no es mucho. Tomaremos el coche <strong>de</strong> Peralvillo, que es el que va más pronto.<br />

¿No sabes la novedad que hay en el mundo? Pues ahora han inventado en Inglaterra<br />

unas máquinas para correr, un coche diabólico que va como el viento, y anda, anda... No<br />

sé lo que anda; pero si hubiera uno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Toledo a Madrid, iríamos en dos horas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!