13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

compren<strong>de</strong>s esto perfectamente... ¿Pero a que no sabes cuál es ahora la aspiración <strong>de</strong> mi<br />

vida?<br />

-Ya me lo has dicho, no ser nada.<br />

-Pues aspiro a ser el vecino tal, <strong>de</strong> tal calle, <strong>de</strong> cual pueblo; nada más que un vecino,<br />

querida. ¿Crees que esto es fácil? Mira que no lo es. La vida errante me fatiga, la vida<br />

solitaria me entristece. Para ser vecino <strong>de</strong> tal calle es preciso fijarse y tener compañía<br />

que nos ate con cuerda <strong>de</strong> afectos y <strong>de</strong>beres. No hay nada que tan dulcemente abrume al<br />

hombre como el peso <strong>de</strong> un techo propio.<br />

Esta frase, dicha así como sentencia, conmovió a Sola hasta lo más profundo <strong>de</strong> su<br />

alma. Por un momento creyó que todo se volvía negro en su alre<strong>de</strong>dor.<br />

-¿Qué dices a esto? -le preguntó él-. Hace un año, hallándome en París curado ya <strong>de</strong><br />

[292] la manía <strong>de</strong>l vivir quimérico, y prendado <strong>de</strong> amores por la vida posible, por la<br />

vida que no temo llamar vulgar, te escribí, manifestándote lo que pensaba.<br />

-¡A mí! -exclamó Sola figurándose en el acto, como por inspiración divina, la carta<br />

que no había recibido, y viéndola toda letra por letra.<br />

-A ti... Ya sé que no la recibiste. Sería preciso <strong>de</strong>sollar vivo a Pipaón. En mi carta te<br />

consultaba, te pedía consejo. Fue aquel un tiempo en que tú te realzabas a mis ojos <strong>de</strong><br />

un modo nuevo y no iba mi pensamiento a ninguna parte sin tropezar contigo. Siempre<br />

había admirado yo tus virtu<strong>de</strong>s, siempre había sentido por ti un afecto entrañable; pero<br />

entonces todos los sueños <strong>de</strong> la vida posible venían a mi cerebro como envueltos en ti,<br />

quiero <strong>de</strong>cir que todas las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> esta nueva existencia y las imágenes <strong>de</strong> mi reposo y<br />

<strong>de</strong> mi felicidad futura se me presentaban como un contorno <strong>de</strong> tu cara. Esto es concluir<br />

por don<strong>de</strong> otros han empezado, esto es cosa <strong>de</strong> mozalbetes; pero los que no han sabido<br />

vivir la vida <strong>de</strong>l corazón cuando niños, la viven cuando viejos, y así...<br />

La miró un rato y viéndola perpleja, él que gustaba <strong>de</strong> expresar las cosas con<br />

prontitud y claridad, le dijo en un galanteo máximo [293] todo lo que tenía que <strong>de</strong>cirle.<br />

Sus palabras fueron estas.<br />

-Y así vengo a proponerte que nos casemos.<br />

Sola no estaba ya confusa sino espantada. Se mordía un labio y la yema <strong>de</strong> un <strong>de</strong>do.<br />

Se los mordía tan bien que a poco más arrojara sangre. Al mismo tiempo miraba al<br />

suelo, temerosa <strong>de</strong> mirar a otra parte. Su alma estaba, si es permitido <strong>de</strong>cirlo así, como<br />

una gran<strong>de</strong> y sólida torre que acababa <strong>de</strong> <strong>de</strong>splomarse sacudida por terremotos. No<br />

acertaba a pensar cosa alguna <strong>de</strong>rechamente, ni a concretar sus i<strong>de</strong>as para formar un<br />

plan <strong>de</strong> respuesta. Salvador le tomó una mano. Entonces ella, herida <strong>de</strong> súbito por no sé<br />

qué sentimiento, por el pudor, por la dignidad tal vez o quizás por el miedo retiró su<br />

mano y dijo:<br />

-Soy casada.<br />

-¡Tú!...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!