13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El fenómeno no dijo nada, y siguió subiendo. Parecía subir con un [314] solo pie. Al<br />

llegar arriba <strong>de</strong>túvose para tomar aliento. Sin duda no respiraba más que con un<br />

pulmón.<br />

-¿Se ha cansado usted, caballero?<br />

-No tal... piso tercero. La escalera no es larga, y se subiría bien si no fuese tan<br />

oscura... Tú sí estás cansada. ¿Cuántas veces al día subes?<br />

El fenómeno se quedó pensando. Por último, dijo:<br />

-Unas sesenta veces.<br />

-Es buena renta, hija. Tres mil escalones diarios.<br />

-Con poco más al cielo.<br />

Romualda no dijo más, y entrando en la casa <strong>de</strong>spertó a Pedro López, que dor mía<br />

como un canto. Des<strong>de</strong> la sala en que esperaba entretenido en contemplar las estampas<br />

<strong>de</strong> santos y toreros que cubrían las pare<strong>de</strong>s, oyó Salvador los gruñidos <strong>de</strong>l atleta al ser<br />

arrancado <strong>de</strong> su dulce sueño por la mano áspera y aceitosa <strong>de</strong>l fenómeno. Oyó <strong>de</strong>spués<br />

imprecaciones y <strong>de</strong>sperezos, y luego una ronquísima voz que <strong>de</strong>cía:<br />

-Baja a la tienda y tráeme los cigarros que <strong>de</strong>jé en el cajón gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mostrador.<br />

[315]<br />

Poco <strong>de</strong>spués Tablas y Salvador se saludaban en la sala. Hablaron con interés un<br />

largo rato, y al fin dijo López:<br />

-Vámonos al café, y almorzando hablaremos <strong>de</strong> eso <strong>de</strong>spacito. Aquí no se pue<strong>de</strong><br />

hablar <strong>de</strong> nada. Nazaria es muy re-curiosa, y todo lo quiere saber.<br />

Se fueron. En la escalera hallaron al fenómeno, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber subido para<br />

llevar los cigarros al Sr. Tablas, volvía a subir (¡oh Cristo <strong>de</strong> la cruz acuestas!) en busca<br />

<strong>de</strong> la sal para un huevo frito que se estaba comiendo la señora Nazaria.<br />

Se compren<strong>de</strong>rá por este último y no insignificante <strong>de</strong>talle que la hermosa carnicera<br />

había concluido el <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> la mañana. Al fin podía gozar algún <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> aquella espantosa brega <strong>de</strong> cortar, pesar, cobrar y <strong>de</strong>volver, y en el rescoldo <strong>de</strong> la<br />

buñolería le a<strong>de</strong>rezaba la <strong>de</strong> los parches un ligero almuerzo. Detrás <strong>de</strong>l mostrador ponía<br />

su mesa Nazaria; se lavaba manos y brazos hasta el codo; quitábase aquel horrible<br />

mandil que le sirviera poco antes, y acompañada <strong>de</strong> alguna discreta amiga que <strong>de</strong> la<br />

próxima tienda <strong>de</strong> lienzos venía o <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong>l vinatero, restauraban sus fuerzas.<br />

Después solía tomar una almohadilla con algo <strong>de</strong> costura, y a cada instante volvía la<br />

cabeza hacia la otra tienda para <strong>de</strong>cir: -«Rumalda, sube y tráeme el <strong>de</strong>dal...». Más tar<strong>de</strong>:<br />

-«Rumalda, la seda negra que está en mi costurero...».<br />

En la buñolería, que a eso <strong>de</strong> las diez apagó sus fuegos, estaba la <strong>de</strong> los parches al<br />

frente <strong>de</strong> sus menguados <strong>de</strong>spachillos <strong>de</strong> escarola, perejil y lechugas. Romualda se<br />

comía un pedazo <strong>de</strong> pan, engañado con los restos <strong>de</strong>l almuerzo <strong>de</strong> Nazaria.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!