13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

más cortesías. El pájaro cantó las nueve y las diez y las once, y [239] con su insolente<br />

movimiento y su <strong>de</strong>sagradable sonido parecía <strong>de</strong>cirme: -¿Qué tal, señora, se aburre Vd.<br />

mucho?<br />

Todo el que ha esperado compren<strong>de</strong>rá mi agonía. Aquel resbalar <strong>de</strong>l tiempo, aquella<br />

veloz corrida <strong>de</strong> los minutos que pasan <strong>de</strong> nuestra frente a nuestra espalda,<br />

amontonándose atrás el tiempo que estaba <strong>de</strong>lante, es para enloquecer a cualquiera.<br />

Cuando no hay un reloj que lleve la cuenta exacta <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> esperanza que se<br />

<strong>de</strong>svanece y <strong>de</strong> la paciencia que se gasta grano a grano, menos mal; pero cuando hay<br />

reloj y este reloj tiene un pájaro que hace reverencias cada sesenta minutos y dice cucú,<br />

no hay espíritu bastante fuerte para sobreponerse a la pena. Ya cerca <strong>de</strong> las doce me<br />

<strong>de</strong>cía yo: «¿Si no vendrá?»<br />

Habiendo manifestado mis dudas al viejo Canencia que parecía algo molesto por la<br />

duración <strong>de</strong> mi visita, me dijo:<br />

-Pue<strong>de</strong> que venga y pue<strong>de</strong> que no venga. Seguramente estará ahora en el café <strong>de</strong>l<br />

Turco o en casa <strong>de</strong>l duque <strong>de</strong>l Parque. Ya es medianoche. Dentro <strong>de</strong> unas cuantas horas<br />

será <strong>de</strong> día y... ¡en marcha todo el mundo para Cádiz!<br />

Mariana bostezaba, siendo imitada por Canencia. Yo me sostenía intrépida, sin sueño<br />

ni [240] cansancio, resuelta a estar un año en aquel sitio, si un año tardaba en venir mi<br />

hombre.<br />

-De todas maneras -dije a Canencia-, si se marcha mañana, ha <strong>de</strong> venir a arreglar su<br />

equipaje.<br />

-Es muy posible, señora -me contestó secamente-. En caso <strong>de</strong> que quiera Vd.<br />

retirarse, pue<strong>de</strong> con toda confianza <strong>de</strong>jar el recado verbal que guste. Yo se lo trasmitiré<br />

puntualmente y con la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro amigo.<br />

-Gracias.<br />

-Le diré que ha estado aquí... Aunque usted no me ha dicho su nombre, yo creo<br />

conocer a la persona con quien tengo el honor <strong>de</strong> hablar, por haberla visto en Madrid<br />

algunas veces... ¿No es usted la señora marquesa <strong>de</strong> Falfán?<br />

Esta pregunta me hizo estremecer en mi interior, como si un rayo pasara por mí. Pero<br />

dominándome con soberano esfuerzo, repuse gravemente y con afectada vergüenza:<br />

-Sí señor, soy la marquesa <strong>de</strong> Falfán. Fiada en la discreción <strong>de</strong> usted, me he<br />

aventurado a esperar aquí en hora tan impropia.<br />

-Señora, yo soy un sepulcro, y a<strong>de</strong>más un amigo fiel <strong>de</strong> ese excelente joven, y como<br />

le <strong>de</strong>bo muchos beneficios, a la amistad se une la gratitud. Pue<strong>de</strong> usted con toda libertad<br />

confiarme [241] lo que quiera. Es muy posible que él no pueda verla a usted esta noche.<br />

Estará muy ocupado y sin duda el viaje <strong>de</strong> mañana trastorna sus planes, porque, si no<br />

recuerdo mal, hoy me dijo que pensaba <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> usted, por la noche, en casa <strong>de</strong> D.ª<br />

María Antonia.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!