13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

a<strong>de</strong>lante como los <strong>de</strong>más hombres, en vez <strong>de</strong> estarme quieto [154] como las estatuas...<br />

Ahora todo lo veo <strong>de</strong>strozado, caído y hecho pedazos por mis propias manos, como el<br />

que entrando en un cuarto oscuro y lleno <strong>de</strong> preciosida<strong>de</strong>s y a ciegas tropieza y lo<br />

rompe todo. En Cataluña, <strong>de</strong>sengaños, en Madrid más <strong>de</strong>sengaños todavía; un gran<br />

vacío <strong>de</strong>l entendimiento y otro más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l corazón. Parece que la realidad <strong>de</strong> mis<br />

i<strong>de</strong>as es un ave que se asusta <strong>de</strong> mis pasos y levanta el vuelo cuando me acerco a ella.<br />

¡Maldita persona la mía!<br />

Debía enojarme <strong>de</strong> tales palabras, porque, según ellas, yo no era nada. Pero no me<br />

mostré ofendida y solamente dije:<br />

-Si al llegar encuentras todo solo y vacío, no es porque las cosas vuelen antes <strong>de</strong><br />

tiempo, sino porque tú llegas siempre tar<strong>de</strong>.<br />

-También es verdad. Llego siempre tar<strong>de</strong>. Ya ves lo que me ha pasado ahora -dijo<br />

con el mayor <strong>de</strong>saliento-. Se le antoja al general Mina enviarme aquí cuando todo está<br />

perdido. Pero él no contaba con la rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> este <strong>de</strong>smoronamiento, no contaba con la<br />

retirada <strong>de</strong> Ballesteros, sin combatir, ni con la <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> La Bisbal. Mina tiene la<br />

<strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> creer que todos son valientes y leales como él.<br />

-¿La <strong>de</strong>fección <strong>de</strong> La Bisbal? De modo que ya... No creí que fuera tan pronto. El<br />

con<strong>de</strong> [155] acostumbra preparar con cierto arte sus arrepentimientos.<br />

-No se dice públicamente; pero es seguro que ya está en tratos con los franceses para<br />

capitular. Me lo ha dicho Campos, que olfatea los sucesos. De mañana a pasado el<br />

aborrecido estandarte negro on<strong>de</strong>ará en Madrid. ¿A qué he venido yo? No parece sino<br />

que ha venido a izarlo yo mismo.<br />

-Pues no hagas caso <strong>de</strong> los masones, ni <strong>de</strong> la guerra, ni <strong>de</strong> la Constitución -le dije-.<br />

¿Para qué te empeñas en cosas imposibles? ¿Por qué <strong>de</strong>sprecias lo que tienes y buscas<br />

fantasmas vanos?<br />

Él me miró comprendiendo mi intención. Su mirada no indicaba <strong>de</strong>safecto; pero me<br />

era imposible vencer su tristeza. Acompañome a cenar, y mis alar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> humor festivo,<br />

mi cháchara y las <strong>de</strong>licadas atenciones que con él tuve no lograron disipar las nubes<br />

sombrías que ennegrecían su alma. También la mía se encapotaba lentamente, cayendo<br />

en hondas tristezas, porque acostumbrada a verse señora <strong>de</strong> los sentimientos <strong>de</strong> aquel<br />

hombre, pa<strong>de</strong>cía mucho al consi<strong>de</strong>rar perdido su amoroso dominio y esa tiranía<br />

dulcísima que al mismo tiempo embelesa al amo y al esclavo.<br />

Pero aún conservaba yo gran parte <strong>de</strong> mi [156] prestigio. Vencí, aunque sin po<strong>de</strong>r<br />

conseguir la tranquilidad que acompaña a los triunfos completos; porque <strong>de</strong>scubrí en su<br />

complacencia algo <strong>de</strong> violento y forzado. Parecía que al correspon<strong>de</strong>r a mi leal cariño,<br />

lo hacía más bien por <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za y por <strong>de</strong>ber que por verda<strong>de</strong>ra inclinación. Esto me<br />

atormentó toda la noche, quitándome el sueño. Cuando pu<strong>de</strong> dormir, la imagen <strong>de</strong> la<br />

pobre huérfana que recorría media España buscando a su hermano, a su amante o lo que<br />

fuera, se me presentó para atormentarme más. ¡Ay!, ¡qué terrible es una gran falta sin<br />

éxito!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!