13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Seria, cejijunta, <strong>de</strong>scolorida Jenara murmuró algunas palabras para expresar el<br />

<strong>de</strong>sprecio que le merecía el abigarrado tiranuelo a quien poco antes saludara con tanta<br />

zalamería. En seguida dio or<strong>de</strong>n al cochero <strong>de</strong> marchar a casa.<br />

Pasaban por el Prado cuando Pipaón dijo con cierta timi<strong>de</strong>z, precedida <strong>de</strong> su especial<br />

modo <strong>de</strong> sonreír:<br />

-Señora, ¿se permite la verdad?<br />

-Se permite.<br />

-¿Aunque sea amarga?<br />

-Aunque sea el mismo acíbar.<br />

-Pues <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir a usted que no pue<strong>de</strong> ir a su casa.<br />

-¡Que no puedo ir a mi casa!<br />

-No, señora mía apreciabilísima, porque en su casa <strong>de</strong> usted encontrará al alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

Casa y Corte y a los alguaciles que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> tienen la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> pren<strong>de</strong>r a<br />

una <strong>de</strong> las damas más hermosas <strong>de</strong> Madrid.<br />

-¡A mí! -exclamó la ofendida, disparando rayos <strong>de</strong> sus ojos.<br />

-A usted... Triste es <strong>de</strong>cirlo... pero si yo no lo dijera, sacrificando a la amistad el<br />

servicio [<strong>16</strong>5] <strong>de</strong>l Rey, la señora tendría un disgustillo. Ya está explicado este buen<br />

acuerdo mío <strong>de</strong> entretener a usted toda la tar<strong>de</strong>, impidiéndole ir a su casa y facilitándole<br />

como le facilitaré, un lugar don<strong>de</strong> se oculte.<br />

-¡Presa yo!... No siento ira, sino asco, asco Sr. <strong>de</strong> Pipaón -exclamó la dama<br />

<strong>de</strong>mostrando más bien lo primero que lo segundo-. ¿Por qué me persiguen?<br />

-No sé si será por alguna <strong>de</strong>nuncia malévola o causa <strong>de</strong> los papeles hallados en casa<br />

<strong>de</strong> Olózaga...<br />

-Alto ahí, señor <strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>rado. En casa <strong>de</strong> Salustiano no se han encontrado papeles<br />

<strong>de</strong> mi letra porque no los hay.<br />

-Perdones mil señora: no tuve intención...<br />

-¡Presa yo!... será preciso que me oculte hasta ver... ¡Y yo saludaba a la serpiente!...<br />

La rabia más que el dolor sacó dos ardorosas lágrimas a sus ojos; pero se las limpió<br />

prontamente con el pañuelo cual si tuviera vergüenza <strong>de</strong> llorar. Después rompió en dos<br />

el abanico. Al ver estas lamentables muestras <strong>de</strong> consternación, Micaelita se conmovió<br />

mucho, y sin pensarlo, se le vino a la boca el paternoster que <strong>de</strong> repuesto estaba. A la<br />

mitad lo interrumpió para <strong>de</strong>cir a su amiga.<br />

-Pue<strong>de</strong>s venir a casa.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!