13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-¿Usted primero? Si estoy aquí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la madrugada...<br />

-Guardia, aquí se ha colado esta mujer. Ha venido <strong>de</strong>spués que yo y está <strong>de</strong>lante.<br />

-Le digo a usted que estoy aquí <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la madrugada.<br />

-¿A qué viene usted, hermosa? Si viene usted como testigo ha <strong>de</strong> esperar a que la<br />

llamen... aunque no se admiten aquí testigos con faldas.<br />

-No vengo como testigo.<br />

-¿Viene a reclamar?... Tiempo perdido.<br />

-No vengo a reclamar.<br />

-¿A <strong>de</strong>latar?<br />

La mujer calló. Era joven, vestía mo<strong>de</strong>stamente <strong>de</strong> negro, con mantilla. Su cara<br />

estaba pálida; sus ojos gran<strong>de</strong>s y oscuros se abatían con tristeza.<br />

-¿Pero usted a qué viene? -le preguntó el voluntario encargado <strong>de</strong> mantener el or<strong>de</strong>n.<br />

-A ver al Sr. Chaperón. Ya se lo he dicho a usted seis veces.<br />

-Acabáramos... ¿Y no podría usted ver en su lugar al segundo jefe? [183]<br />

-No señor. Tengo que hablar con el señor Chaperón, con el mismo Sr. Chaperón.<br />

-Pues aún aguardará usted un ratito.<br />

Una hora <strong>de</strong>spués, el mismo se acercó a ella y en tono <strong>de</strong> benevolencia le dijo:<br />

-Ahora en cuanto salga ese señor sacerdote que acaba <strong>de</strong> entrar, pasará usted.<br />

-Ya es tiempo.<br />

-¿Ha esperado usted mucho, niña?<br />

-Seis horas: son las diez. Apenas puedo ya tenerme en pie. Ayer también estuve a las<br />

ocho <strong>de</strong> la mañana. Me dijeron que esto era cosa <strong>de</strong> la Superinten<strong>de</strong>ncia. Fui a la<br />

Superinten<strong>de</strong>ncia. Allí esperé seis horas; fui <strong>de</strong> oficina en oficina y al fin un señor muy<br />

gordo me dijo que yo era tonta y que la Superinten<strong>de</strong>ncia no tenía nada que ver con lo<br />

que yo iba a <strong>de</strong>cir; que marchase a ver al Sr. Chaperón. Por la noche le busqué en su<br />

casa; dijéronme que viniese aquí...<br />

-Usted viene a dar informes a la Comisión Militar -dijo el voluntario realista<br />

encubriendo con estas palabras la infante i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lación.<br />

La joven no contestó nada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!