13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tantos monstruos terribles, los leones, las serpientes, [<strong>20</strong>9] los osos y los señores <strong>de</strong> las<br />

Comisiones Militares...!<br />

-¿Chafalditas tenemos...? -dijo don Felicísimo echando <strong>de</strong> su boca un como<br />

triquitraque <strong>de</strong> hipos, sonrisillas y exclamaciones que no llegaban a ser juramentos-.<br />

Mire usted que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir: «al que a mí me trasquiló, las tijeras, ji, ji, le quedaron<br />

en la mano».<br />

La dama le miró, reconcentrada en el corazón la ira; mas no tanto que faltase en sus<br />

ojos un <strong>de</strong>stello <strong>de</strong> aquel odio intenso que tantos estragos hacía cuando pasaba <strong>de</strong> la<br />

voluntad a los hechos. En aquel momento Jenara hubiera dado algunos días <strong>de</strong> su vida<br />

por po<strong>de</strong>r llegarse a D. Felicísimo y retorcerle el pescuezo, como retuerce el ladrón la<br />

fruta para arrancarla <strong>de</strong> la rama; pero excusado es <strong>de</strong>cir que no sólo no puso por obra<br />

este atrevido pensamiento homicida, sino que se guardó muy bien <strong>de</strong> manifestarlo.<br />

-Yo no soy tampoco <strong>de</strong> piedra -añadió Carnicero echando un suspiro-; yo me duelo<br />

<strong>de</strong> que se ahorque a una mujer; pero ella se lo ha guisado y ella se lo ha comido, porque<br />

¿es o no cierto que bordó la ban<strong>de</strong>ra? Cierto es. Pues la ley es ley, y el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong><br />

Octubre ha proclamado el tente-tieso. Con que adóbenme esos liberales. Dicen que<br />

fueron tigres [210] los señores jueces <strong>de</strong> Granada. Calumnia, enredo. Yo sé <strong>de</strong> buena<br />

tinta... vea usted: aquí tengo la carta <strong>de</strong>l Sr. Santaella, racionero medio y tiple <strong>de</strong> la<br />

catedral <strong>de</strong> Granada... hombre veraz y muy apersonado, que por no gustar <strong>de</strong>l clima <strong>de</strong><br />

Andalucía, quiere una plaza <strong>de</strong> tiple en la Real capilla <strong>de</strong> Madrid... pues me dice, vea<br />

usted, me dice que cuando la <strong>de</strong>lincuente subió al patíbulo, los voluntarios realistas que<br />

formaban el cuadro se echaron a llorar... Un Padre nuestro, Tablas, recémosle un Padre<br />

nuestro a esa pobre señora.<br />

Igual congoja que los voluntarios realistas sintió Jenara al oír el rezo <strong>de</strong> Carnicero y<br />

Tablas; pero dominándose con su voluntad po<strong>de</strong>rosa, varió <strong>de</strong> conversación diciendo:<br />

-¿Se sabe <strong>de</strong> la pupila <strong>de</strong> Cor<strong>de</strong>ro?<br />

-Esa... -replicó D. Felicísimo con <strong>de</strong>sdén- está fuera <strong>de</strong> peligro. Hierba ruin no<br />

muere.<br />

- XXI -<br />

-Sí, ya está fuera <strong>de</strong> peligro, gracias al Señor y a su Santísima y única madre, la<br />

Virgen <strong>de</strong>l Sagrario. Decir lo que he pa<strong>de</strong>cido durante esta larga y complicada dolencia<br />

<strong>de</strong> la apreciable Hormiga, durante estos cuarenta [211] y tantos días <strong>de</strong> vicisitu<strong>de</strong>s,<br />

mejorías, inesperados recargos y amenazas <strong>de</strong> muerte, fuera imposible. El corazón se<br />

me partía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l pecho al ver cómo caía y se <strong>de</strong>slizaba hasta el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l sepulcro<br />

aquella criatura ejemplar dotada por el Cielo <strong>de</strong> tantas riquezas <strong>de</strong> espíritu y que parece<br />

puesta adre<strong>de</strong> en el mundo para que sirva <strong>de</strong> espejo a los que necesitamos mirarnos en<br />

un alma gran<strong>de</strong> para po<strong>de</strong>r engran<strong>de</strong>cer un poquito la nuestra. Y más me angustiaba el<br />

ver cómo se moría sin quejarse, aceptando los dolores como si fueran <strong>de</strong>beres; que su

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!