13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El padre Alelí dijo la misa, que oyó Sarmiento como el día anterior, <strong>de</strong> rodillas y con<br />

profunda atención. Al concluir sentose con muestras <strong>de</strong> gran cansancio; mas ponía<br />

mucho empeño en disimularlo.<br />

-¿No quiere usted tomar nada? -le dijo uno <strong>de</strong> los hermanos-. Hemos preparado un<br />

almuerzo ligero. ¿Se siente usted mal, hermano querido? Vamos, un huevo frito y un<br />

poco <strong>de</strong> jamón... Si para eso no se necesita gana -añadió viendo que el patriota hacía<br />

signos negativos con la cabeza y con la mano-. Sí, lo traeremos, y también un vaso <strong>de</strong><br />

vino.<br />

-No quiero nada.<br />

-¿Ni café?<br />

-Tomaré el café por complacer a uste<strong>de</strong>s -repuso Sarmiento sonriendo con tristeza.<br />

[338]<br />

Alelí se sentó junto a él y tomándole la mano se la apretó cariñosamente diciéndole:<br />

-Hermano mío, en nombre <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> María Santísima, a cuya presencia llegará<br />

usted pronto, si sabe morir como cristiano en estado <strong>de</strong> contrición perfecta, le ruego que<br />

no me oculte sus pensamientos, si por ventura son distintos <strong>de</strong> lo que ha manifestado<br />

aquí y fuera <strong>de</strong> aquí.<br />

-Si yo ocultara mis pensamientos, si yo no fuera la misma verdad -replicó D. Patricio<br />

con la entereza más noble-, no sería digno <strong>de</strong> este nobilísimo fin que me espera... ¡Ah!<br />

señores, la taimada naturaleza nos tien<strong>de</strong> mil lazos por medio <strong>de</strong> la sensibilidad y <strong>de</strong>l<br />

instinto <strong>de</strong> conservación; pero no, no será mi gran<strong>de</strong> espíritu quien caiga en ellos.<br />

Vamos, vamos <strong>de</strong> una vez.<br />

Y se levantó.<br />

-Calma, calma, hermano mío; aún no es tiempo -le dijo Alelí tirándole <strong>de</strong>l brazo-.<br />

Siéntese usted. Por cierto que no es nada conveniente para su alma esa afectación <strong>de</strong><br />

valor y ese empeño <strong>de</strong> sostener el papel <strong>de</strong> héroe. Una resignación humil<strong>de</strong> y sin<br />

aparato, una conformidad <strong>de</strong>corosa sin disimular el dolor y un poco <strong>de</strong> entereza que<br />

<strong>de</strong>muestre la convicción <strong>de</strong> ganar el cielo, son más propias <strong>de</strong> esta [339] hora que la<br />

fanfarronería teatral. Usted está nervioso, <strong>de</strong>sazonado, inquieto, sin sosiego, tiémblanle<br />

las carnes y se cubre su piel <strong>de</strong> frío sudor.<br />

-El que era Hijo <strong>de</strong> Dios sudó sangre -afirmó Sarmiento con brío-; yo que soy<br />

hombre, ¿no he <strong>de</strong> sudar siquiera agua?... Vamos pronto. Repito que tengo vivos <strong>de</strong>seos<br />

<strong>de</strong> concluir.<br />

Entonces sintiose más fuerte el coro <strong>de</strong> lamentos, y al mismo tiempo ronco son <strong>de</strong><br />

tambores <strong>de</strong>stemplados.<br />

-He aquí las tropas <strong>de</strong> Pilatos -observó Sarmiento.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!