13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

noble veracidad que se <strong>de</strong>be a los verda<strong>de</strong>ros amigos. ¿No es usted hermana para él?,<br />

pues quiero que lo sea también para mí.<br />

Solita al oír esto se apartó lentamente <strong>de</strong> mi lado. Noté en ella cierta aversión<br />

contenida por el respeto.<br />

-Querida amiga -proseguí forzando mi [144] arte-. No he venido aquí sino por un<br />

egoísmo que usted no compren<strong>de</strong>rá tal vez. He venido por ver su casa, por conocer lo<br />

único que guarda Madrid <strong>de</strong> esa amada persona, este asilo don<strong>de</strong> él ha vivido, don<strong>de</strong><br />

murió su madre, y por el cual parecen vagar aún sus miradas. Quería yo dar a mis ojos<br />

el gusto <strong>de</strong> ver estos objetos, estos muebles don<strong>de</strong> tantas veces se han fijado los ojos<br />

suyos... Nada más, ningún otro objeto me trajo aquí. He tenido a<strong>de</strong>más el placer <strong>de</strong><br />

conocerla a usted, y ahora, <strong>de</strong>seándole que halle pronto a su hermano, me retiro.<br />

Levanteme resueltamente. Solita había prorrumpido en amargo llanto.<br />

-¡Oh! ¡Gracias, gracias, señora! -exclamó secando sus lágrimas-. Le diré que <strong>de</strong>bo a<br />

usted este inmenso favor.<br />

-No, no, por Dios -repliqué vivamente-. Ruego a usted que no me nombre para nada.<br />

Vería en mí una <strong>de</strong>bilidad que no quiero confesarle, mediando, como median en uno y<br />

otro, los propósitos <strong>de</strong> separación eterna.<br />

-Pues callaré, señora, callaré. ¿De modo que usted no le verá más?<br />

Al <strong>de</strong>cir esto había tanto afán en su mirada, que me causó indignación. La habría<br />

abofeteado, si mi papel no hubiera exigido gran pru<strong>de</strong>ncia y circunspección. [145]<br />

-No señora, no le veré más -le dije fijando más sobre mi semblante la máscara que se<br />

caía-. Después <strong>de</strong> lo que ha pasado... Pero no puedo revelarle a usted ciertas cosas. Si<br />

usted le conoce bien, conocerá su inconstancia. Yo le he amado con fi<strong>de</strong>lidad y nobleza.<br />

Él... no quiero rebajarle <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> una persona que le estima. Adiós, señora, adiós. ¿Se<br />

va usted al fin hoy?<br />

Esto lo dije en pie, estrechando aquella mano que habría <strong>de</strong>seado ver cortada.<br />

-Sí señora, iré a buscarle, puesto que él no quiere venir.<br />

-¿Pero se atreve usted, sola, sin compañía, por esos caminos...? -indiqué <strong>de</strong>seando<br />

que me confirmase su resolución.<br />

-Dios irá conmigo -repuso la hipocritona con el acento <strong>de</strong> los que tienen verda<strong>de</strong>ra<br />

fe-. El ordinario <strong>de</strong> Valencia que sale esta noche, era amigo <strong>de</strong> D.ª Fermina. Con él iré.<br />

Tengo confianza en Dios y estoy segura <strong>de</strong> que no me pasará nada... Ahora, tomada esta<br />

<strong>de</strong>terminación, estoy más tranquila.<br />

-La felicidad le retoza a usted en el rostro -afirmé con cruel sarcasmo-. Bien se<br />

conoce que es usted feliz. Yo me congratulo <strong>de</strong> haber proporcionado a usted un cambio<br />

tan dichoso en su espíritu. [146]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!