13.04.2013 Views

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-Quiero <strong>de</strong>cir, que no se les castiga como merecen -añadió el voluntario realista-. En<br />

vez <strong>de</strong> tener absoluta confianza en nosotros, se nos quiere sujetar a reglamentos como<br />

los <strong>de</strong> la Milicia Nacional. Nos miran con <strong>de</strong>sconfianza... ¿y por qué? porque no<br />

permitimos que se falte al respeto a Su Majestad y a la Fe católica, porque estamos<br />

siempre en primera línea cuando se trata <strong>de</strong> sofocar una rebelión o <strong>de</strong> precaverla.<br />

Nuestro criterio <strong>de</strong>biera ser el criterio <strong>de</strong>l Gobierno. ¿Y cuál es nuestro criterio? Pues es<br />

ni más ni menos que exterminio absoluto, no perdonar a nadie, cortar toda cabeza que se<br />

levante un poco, aplacar todo chillido que sobresalga. ¡Ah! señores, si así se hiciera otro<br />

gallo [244] nos cantara. Pero no se hace. Aunque el Sr. Chaperón se enfa<strong>de</strong>, yo repito<br />

que hay lenidad, mucha lenidad, que no se castiga a nadie, que las causas se eternizan,<br />

que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> poco los negros han <strong>de</strong> reírse en nuestras barbas, que así no se pue<strong>de</strong><br />

estar, que peligra el Trono, la Fe católica... Y no lo digo yo solo, lo dice todo el instituto<br />

<strong>de</strong> voluntarios realistas, a que me glorio <strong>de</strong> pertenecer... Y estamos trinando, sí, señor<br />

Chaperón, trinando porque usted no castiga como <strong>de</strong>biera castigar.<br />

El hombre oscuro emitió su opinión sin inmutarse, y las palabras salían <strong>de</strong> su boca<br />

como salen <strong>de</strong> una cárcel los alaridos <strong>de</strong> dolor sin que el edificio ría ni llore. Tan sólo al<br />

fin, cuando más vehemente estaba, viose que amarilleaba más el globo <strong>de</strong> sus ojos y que<br />

sus violados labios se secaban un poco. Después pareció QUE SEGUÍA<br />

MASCULLANDO como en él era costumbre, el orujo amargo <strong>de</strong> que alimentaba su<br />

bilis.<br />

-Todo sea por Dios -dijo Chaperón, alzando <strong>de</strong>l suelo los ojos y dando un suspiro-.<br />

¡Y <strong>de</strong> tantos males tengo yo la culpa!... Ya verán quién es Calleja.<br />

Diciendo esto se encaminó a la mesa. Ya el licenciado Lobo ocupaba en ella su<br />

puesto.<br />

-A ver, <strong>de</strong>spachemos esas causas -dijo al leguleyo. [245]<br />

-Aquí tenemos algunas -repuso Lobo poniendo su mano sobre un montón <strong>de</strong><br />

infamia-, a las que no falta sino que Vuecencia falle.<br />

-A ver, a ver. Con bonito humor me cogen. Vamos a prepararle su trabajo al fiscal.<br />

Lobo tomó el primer legajo y dijo:<br />

-Número 241. Esta es la causa <strong>de</strong> aquel comunero que propuso establecer la<br />

república.<br />

-Horca -dijo Chaperón prontamente y con voz <strong>de</strong> mando, como un oficial que a las<br />

tropas dice «fuego»-. Sea con<strong>de</strong>nado a la pena ordinaria <strong>de</strong> horca.<br />

-Número 242 -añadió Lobo tomando otro legajo-. Causa <strong>de</strong> Simón Lozano, por<br />

irreverencias a una imagen <strong>de</strong> la Virgen.<br />

-Horca -gruñó Chaperón, cual si se le pudriera la palabra en el cuerpo-. A<strong>de</strong>lante.<br />

-Número 243. Causa <strong>de</strong> la mujer y <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong> Simón Lozano, acusadas <strong>de</strong> no haber<br />

<strong>de</strong>latado a su marido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!