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16 a 20 - Weblog de Francesc Martínez Mateo

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ancianos, expertos, o maestros sublimes perfectos; que, a <strong>de</strong>cir verdad, la pandilla<br />

gustaba <strong>de</strong> darse ciertos [59] aires masónicos, sin lo cual todo habría sido muy soso y<br />

<strong>de</strong>scolorido.<br />

Si aquello no era inocente lo parecía, porque a lo mejor, los enemigos <strong>de</strong>l Tirano,<br />

bien se hallaran en la botica, bien en la novelesca cueva <strong>de</strong>l Retiro, se distraían sin saber<br />

cómo <strong>de</strong> su misión heroica y se ponían a acertar charadas y a representar comedias.<br />

Otras veces, cuando alguno <strong>de</strong> ellos tenía dineros, cosa muy extraordinaria y fuera <strong>de</strong> lo<br />

natural, alquilaban borricos y se iban en escuadrón por las afueras, dando costaladas y<br />

buscando aventuras que siempre concluían con alguna pesada chanza <strong>de</strong> Pepe.<br />

Fuera o no pueril la sociedad Numantinos, lo cierto es que Calomar<strong>de</strong> la <strong>de</strong>scubrió y<br />

puso la mano en ella, dando con todos los chicos en la cárcel <strong>de</strong> corte, y metiendo más<br />

ruido que si cada uno <strong>de</strong> ellos fuese un Catilina y todos juntos el mismo Averno. La<br />

importancia que dio aquel gobierno menguado y cobar<strong>de</strong> a la conspiración infantil puso<br />

en gran zozobra a las familias. Se creyó que los más traviesos iban a ser ahorcados, y<br />

había razón para temerlo, pues quien supo ahorcar a hombres y mujeres, bien podía<br />

hacer lo mismo con los muchachos, que era el mejor medio para extirpar el liberalismo<br />

futuro. Mas por fortuna Calomar<strong>de</strong> [60] no gustó <strong>de</strong> hacer el papel <strong>de</strong> Hero<strong>de</strong>s, y<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tener algunos meses en la cárcel a los que no se salvaron huyendo, les<br />

repartió por los conventos para que aprendieran la doctrina.<br />

Patricio se escapó a Francia. A Pepe me le enviaron al convento <strong>de</strong> franciscanos <strong>de</strong><br />

Guadalajara, y a Veguita le tuvieron recluso en la Trinidad <strong>de</strong> Madrid. Esta prisión<br />

eclesiástica fue muy provechosa a los dos, porque los frailes les tomaron cariño, les<br />

perfeccionaron en el latín y en la filosofía, y les quitaron <strong>de</strong> la cabeza todo aquel fárrago<br />

masónico numantino y el <strong>de</strong>rribo <strong>de</strong> tiranías para edificar repúblicas griegas.<br />

- VI -<br />

Lo azaroso <strong>de</strong> los tiempos traía entonces mudanzas muy bruscas en todo, y las<br />

pandillas variaban a menudo, modificadas por las muertes y <strong>de</strong>stierros. En 1827<br />

echábase <strong>de</strong> menos a Patricio, que estaba en París, y a Pepe que perseguido nuevamente<br />

por sus calaveradas se había marchado a Lisboa con muchas ilusiones y pocas pesetas,<br />

que por cierto arrojó al mar en la boca <strong>de</strong>l Tajo. Quedaba [61] Veguita, a quien<br />

hallamos siendo núcleo <strong>de</strong> una nueva cuadrilla. Ya no se ocupaba <strong>de</strong> política inocente.<br />

La juventud abría los ojos, columbrando la gran<strong>de</strong>za lejana <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>stinos. ¡Generación<br />

valiente, en buen hora naciste!<br />

Junto a Veguita hallamos a un joven riojano y por añadidura tuerto que hacía ya las<br />

comedias más saladas que podrían imaginarse. Había sido primero soldado raso y<br />

<strong>de</strong>spués empleado en los tres años, con su impurificación correspondiente el 24. Tenía<br />

las chuscadas más ingeniosas y las ocurrencias más felices. Hablaba mejor en verso que<br />

en prosa y montaba mejor en el Pegaso que en un burro alquilón, pues restablecido en la<br />

partida el uso <strong>de</strong> las expediciones asnales, nuestro soldado poeta apenas sabía tenerse

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