11.05.2013 Views

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Clifford Stoll<br />

<strong>El</strong> <strong>Huevo</strong> <strong>Del</strong> <strong>Cuco</strong><br />

—Si tú no has logrado despertar el interés del FBI, dudo que lo consigamos nosotros.<br />

Nuestra misión es la de asegurar la protección de ordenadores y no la de capturar<br />

delincuentes.<br />

Otro problema de competencias.<br />

Colgué, desalentado. A los cinco minutos caminaba por el pasillo preguntándome qué<br />

hacía hablando con la NSA.<br />

Puede que Martha tuviera razón. Estaba convencida de que andaba por un plano inclinado<br />

resbaladizo que conducía a aguas cada vez más profundas. Había empezado por llamar al<br />

FBI, a continuación a la CÍA y ahora a la NSA.<br />

Pero no eran los polis los que me preocupaban, sino su inactividad. Sin duda estaban todos<br />

dispuestos a escuchar mis problemas, pero no a mover un solo dedo.<br />

Frustrante. Todas las agencias parecían tener buenas razones para no hacer nada. Paseaba<br />

asqueado por los pasillos.<br />

Los pasillos del Lawrence Berkeley Laboratory parecen la pesadilla de un fontanero. No<br />

tienen un segundo techo que oculte los tubos, cables y conducciones. Al levantar la cabeza<br />

reconocí los tubos de vapor y la manguera naranja de los cables informáticos. <strong>El</strong> vapor<br />

circulaba a una presión de unas siete atmósferas y los cables informáticos a unos diez<br />

millones de bits por segundo.<br />

Mis redes eran tan esenciales para el laboratorio como el vapor, el agua o la electricidad.<br />

¿He dicho «mis redes»? A decir verdad, las redes eran tan mías como los tubos de vapor<br />

del fontanero. Pero alguien tenía que tratarlas como si le pertenecieran y reparar las<br />

averías.<br />

Algo extraño me estaba ocurriendo. Me senté en el suelo del pasillo, ensimismado, sin<br />

dejar de mirar fijamente a las tuberías. Por primera vez en mi vida, algo importante<br />

dependía enteramente de mí. Mi actitud en el trabajo había sido siempre la misma que<br />

cuando era astrónomo: escribía propuestas, observaba a través del telescopio, publicaba<br />

artículos y me mantenía cínicamente al margen de las luchas y victorias a mi alrededor. No<br />

me importaba en qué pudiera culminar mi investigación.<br />

Ahora nadie me decía lo que debía hacer y, sin embargo, podía elegir. ¿Debía abandonar<br />

discretamente el caso o disponerme a luchar contra viento y marea?<br />

Al contemplar los cables y tuberías comprendí que no podía seguir jugando entre<br />

bastidores como un niño travieso e irrespetuoso. Era una persona seria y concienzuda. La<br />

comunidad de la red dependía de mí, aun sin saberlo. ¿Me estaba convirtiendo (¡Dios me<br />

libre!) en una persona responsable?<br />

VEINTIDÓS<br />

Página 108 de 331

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!