11.05.2013 Views

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

El Huevo Del Cuco

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Clifford Stoll<br />

<strong>El</strong> <strong>Huevo</strong> <strong>Del</strong> <strong>Cuco</strong><br />

en el sistema Unix de mi laboratorio. Por otra parte, el programa vírico no puede ocupar<br />

mucho espacio, ya que sería fácilmente descubierto y eliminado.<br />

Un virus es un buen lugar donde ocultar bombas de relojería. No es difícil diseñar un virus<br />

cuyas instrucciones funcionen como sigue:<br />

Reprodúcete en otros cuatro programas.<br />

Espera hasta el 13 de febrero.<br />

Borra todas las fichas del sistema.<br />

<strong>El</strong> virus debe encontrar una forma de propagarse. Limitarse a infectar los programas de un<br />

ordenador determinado perjudicará únicamente a una sola persona. Lo que el creador de un<br />

virus malicioso se propone es infectar centenares de sistemas. ¿Cómo se distribuye un<br />

programa a centenares de ordenadores?<br />

La gente intercambia discos de software. Si en un disco hay un programa infectado,<br />

contaminará todos los sistemas en los que se utilice dicho programa. Puesto que el disco<br />

suele pasar de despacho en despacho, docenas de ordenadores pueden quedar infectados y<br />

posiblemente borrados.<br />

Los boletines electrónicos públicos también se utilizan para intercambiar software. Estos<br />

ordenadores telefónicos son utilizados por aficionados, escuelas y algunas empresas. Basta<br />

con marcar su número de teléfono para copiar programas del boletín al ordenador que<br />

tenemos en casa. Con la misma facilidad se puede realizar la operación inversa. Entonces<br />

el programa que hemos introducido en el boletín esperará a que alguien lo solicite. Y en el<br />

caso de que tenga un virus oculto en su interior, no se descubrirá hasta que sea demasiado<br />

tarde.<br />

De modo que los virus informáticos se distribuyen intercambiando programas. Alguien trae<br />

un programa infectado, que puede ser el de un divertido juego, y lo utiliza en la oficina. <strong>El</strong><br />

virus se copia a sí mismo en el programa de procesamiento de textos. En otro momento,<br />

entregamos a algún amigo el programa de procesamiento de textos y el ordenador del<br />

amigo se contamina. Hay que destacar que los programas parecen funcionar a la<br />

perfección. Pero cuando llega el día 13 de febrero...<br />

La forma más evidente de evitar los virus consiste en no intercambiar programas. No<br />

aceptéis caramelos de los desconocidos ni programas que no sean de plena confianza. Si<br />

mantenemos el ordenador aislado de los demás, ningún virus podrá infectarlo.<br />

Esta sabiduría canónica no tiene en cuenta nuestras necesidades cotidianas. Si no<br />

intercambiamos programas e información, nuestros ordenadores no nos serán de gran<br />

utilidad. Existe una gran abundancia de software de dominio público, en gran parte ideal<br />

para resolver nuestros problemas.<br />

Los virus y las bombas lógicas envenenan dicha reserva colectiva. La gente deja de confiar<br />

en el software público y dichas fuentes acaban por secarse.<br />

Página 312 de 331

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!